El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández González, ha sido designado por el Papa Francisco como nuevo miembro de la Congregación para las Causas de los Santos, la institución que eleva al sumo Pontífice los candidatos a ser tomados como ejemplos de santidad, todo ello a través de cientos de expedientes donde se analizan minuciosamente las virtudes de los propuestos a beatos y santos, la verificación de los milagros de cada caso o el estudio de los martirios «de tantos testigos de la historia de la Iglesia», explicaba ayer una nota del Obispado de Córdoba. «En suma, se trata de colaborar con el Papa en la pastoral de la santidad para la Iglesia universal», resumía el comunicado.

El nuevo cometido del obispo de Córdoba, según la citada fuente, supone «un gesto de confianza por parte del Papa Francisco» al encomendarle al prelado «esta delicada e importante tarea al servicio de la Iglesia universal para los próximos años».

Eso sí, la nueva responsabilidad del obispo de Córdoba supondrá que tenga que desplazarse a Roma «al menos una vez al mes para las reuniones ordinarias», lo que, según el comunicado, «será compatible» con las otras responsabilidades que ya tiene el obispo: «Su plena dedicación a la diócesis de Córdoba, sus tareas en la Conferencia Episcopal Española y las que les vienen encomendadas por la Asamblea de los Obispos del Sur».

La Congregación para las Causas de los Santos es una de las nueve congregaciones de la Curia Romana. Fue creada el 8 de mayo de 1969 por el Papa Pablo VI tras adaptar una institución anterior. Su actual prefecto es el cardenal Angelo Amato y tiene como secretario a Marcello Bartolucci, y consta de 34 miembros entre cardenales, arzobispos y obispos de todo el mundo.