El convento de Santa Isabel de los Ángeles, más conocido en Córdoba como de San Pancracio, se ha convertido hoy en un foco de atención de decenas de cordobeses al conocerse la noticia del traslado de las religiosas por falta de vocaciones y cierre del convento, una noticia que ha conmocionado al barrio de Santa Marina. El único indicio de que algo estaba ocurriendo es el cierre del obrador hace tres semanas, confirmado esta mañana por la madre superiora, que se anuncia en un cartel que dice: “No hay existencia de dulces. Perdonen las molestias” y otro que reza “No se recogen ni tapones ni ropa usada”. A esos dos carteles se ha sumado un tercero esta mañana tras el revuelo suscitado: “Hasta nueva orden, la visita a San Pancracio seguirá haciéndose los miércoles en su horario habitual. Cualquier cambio se avisará con antelación”. Y es que, según ha indicado hoy el Obispado, el convento se cerrará, pero la iglesia adyacente seguirá abierta, por lo que los devotos a San Pancracio podrán seguir acudiendo, al menos de momento, a pedirle su favor. En cualquier caso, las mismas fuentes del Obispado han indicado que, al tratarse de un convento federado, las decisiones las toma la propia federación conventual, con autorización de Roma, y no dependen del Obispado.