Si en algo están relacionados los índices económicos y la maternidad, los datos de partos atendidos durante el 2014 en Reina Sofía, donde se atiende más de la mitad de los que se registran en la provincia, pueden augurar una leve mejoría en el estado de ánimo de las cordobesas y en su disposición para convertirse en madres. El año pasado, se atendieron en esta maternidad alrededor de 3.555 partos, una cifra que se mantiene respecto al año anterior, cuando se atendieron 3.646 después de dos años de bruscas caídas (300 menos en 2012 respecto al 2011 y hasta 500 menos en 2013 respecto al 2011).

Según el jefe de sección de Obstetricia del hospital Reina Sofía, Antonio de la Torre, no se puede hablar de un crecimiento de la natalidad, pero sí de un aparente freno en el descenso continuado detectado desde que empezó la crisis. Así, se registran una media de 10 partos diarios, cifra muy alejada de los 20 de media que se daban hace dos décadas, de los cuales solo un 0,5% no llegan a culminar por algún motivo. Lo que no varía es la tendencia a seguir retrasando el momento de la maternidad, con una edad media en las mujeres primíparas (primer parto) de 29 años y una media global que supera ya los 31 años. "En 2006, la edad era de 29,7 años y en 2010 de 30, lo que refleja que el aumento está siendo paulatino, pero constante". Según De la Torre, ese retraso hace más difícil conseguir el embarazo, lo que obliga a un número creciente de mujeres a someterse a un tratamiento de fertilidad para cumplir su deseo de ser madres. Sin embargo, estos casos aún son minoritarios, al menos los que se atienden en este hospital público, ya que, según el doctor, "se calcula que el 2% de las mujeres que acuden a parir al Reina Sofía han recibido un tratamiento previamente", un dato que "muchas mujeres prefieren mantener en secreto". Más del 80% de los partos son vaginales frente a un 19% de cesáreas.