El número de menores infractores ha bajado en Córdoba. Si en el 2012 había registrados 1.895, dos años después la cifra ha disminuido un 18,25%, hasta situarse en 1.549, según la memoria del 2014 de la Sección de Menores de la Fiscalía Provincial de Córdoba. El perfil, sin embargo, prácticamente se mantiene. Así, la mayoría son varones y tienen entre 16 y 18 años, tramo de edad en el que se encuentran el 47% (729). Del resto, 567 (37%) tienen entre 14 y 16 años y 253 (16%) son menores de 14.

Como en años anteriores, los delitos más frecuentes cometidos por los menores son contra las personas (279 expedientes, en su mayor parte por lesiones en peleas) y contra el patrimonio (255). De estos últimos, el mayor número corresponde a delitos o faltas de hurto (101), seguidos de los robos con fuerza (68) y de los robos con violencia (41). En el 2014, además, los delitos contra la libertad sexual dieron lugar a 17 expedientes de reforma, tramitándose uno por el llamado childgroming o acoso sexual a través de medios tecnológicos.

CASOS EN AUMENTO La Fiscalía señala en su memoria que ha aumentado el número de expedientes incoados por el delito de conducción de un coche o ciclomotor careciendo de la correspondiente licencia (36 frente a 30 del año anterior) y que, igualmente, ha crecido el número de simulaciones de delito (16 frente a 11). Sobre estos últimos delitos, la Sección de Menores apunta que están relacionados con la pérdida de móviles que se denuncian como robo con intimidación o violencia. "Se descubre que muchos menores recurren a ello para evitar que los padres les castiguen por haber perdido el móvil, al tiempo que se proveen de otro costeado a cargo del seguro que tengan los padres", constata la Fiscalía. Eso sí, los menores "suelen admitir los hechos tempranamente cuando son citados en las comisarías para ampliar la denuncia", pero ya se han practicado diligencias.

De otro lado, en el ejercicio 2014 prácticamente se mantuvo el número de expedientes por casos de maltrato de hijos a padres, al haberse incoado 90 frente a los 95 del 2013 y los 84 que se registraron en el 2012. En cualquier caso, el fenómeno se ha triplicado en una década, al pasar de los 30 expedientes abiertos en el 2004 a los 90 del año pasado.

A este respecto, la Fiscalía Provincial de Córdoba ya viene advirtiendo desde hace tiempo en sus memorias anuales que estos delitos "están asociados al aumento de consumo de tóxicos y parten de unos modelos educativos permisivos, por falta de habilidades o por criterios educativos erróneos, como escasez de valores, la no imposición de normas y límites o la inexistencia de autoridad en el seno de la familia".