Las consultas del hospital Reina Sofía cada vez atienden a más pacientes a los que se les ha diagnosticado parkinson, enfermedad de la que hoy se celebra el día mundial. La especialista en neurología del Reina Sofía María Teresa Cáceres apunta que los dos momentos de la vida en los que se vienen detectando un mayor número de nuevos casos de esta enfermedad, en Córdoba y también en España, se sitúan en torno a los 50 años y luego hay un segundo pico a partir de los 70 años. «Cuando se diagnostica a partir de 50 años, al ser la persona aún joven, los síntomas se agravan porque la enfermedad tiene más recorrido», resalta Cáceres. La mayor esperanza de vida y el hecho de que cada vez más pronto se consulten con el médico posibles síntomas relacionados con la enfermedad están suponiendo que la cifra de nuevos diagnósticos se incremente cada año. Esta neuróloga explica que el Reina Sofía tiene registrados a unos 1.500 o 2.000 enfermos de parkinson, segundo trastorno neurológico más frecuente después del alzheimer, aunque la Sociedad Española de Neurología calcula que en Córdoba existen en estos momentos unos 3.000 enfermos de parkinson, alrededor de 22.000 en Andalucía y de 150.000 en España.

Los síntomas visibles de esta patología neurodegenerativa crónica y sin cura son temblor o lentitud de movimientos, pero también existen otros como depresión, dolor, cambios mentales, ansiedad, pérdida de olfato, que pueden ser previos a la dolencia.

ABORDAJE INTEGRAL / Cáceres explica que el abordaje de esta enfermedad debe ser integral, pues no solo afecta al movimiento, sino que también repercute en la función de hablar o de tragar, de ahí que estos pacientes sean atendidos por neurólogos, pero también por rehabilitadores y logopedas. Esta neuróloga indica que entre los factores que desencadenan el parkinson no están el tabaco, el alcohol, la hipertensión o el sobrepeso como ocurre con otras enfermedades, pero sí es recomendable que cuando se detecta esta dolencia, además de seguir el tratamiento farmacológico que indique el especialista se adopte un estilo de vida saludable para no agravar los síntomas de esta patología.

Cáceres añade que el Reina Sofía cuenta con entre 2 y 3 consultas semanales dedicadas al parkinson. «En los últimos años han surgido tratamientos farmacológicos y quirúrgicos que mejoran mucho la calidad de vida y la sintomatología de estos pacientes y además podemos destacar que hay en marcha numerosas investigaciones, aunque de momento solo con fin paliativo no curativo», precisa. María Teresa Cáceres ofrecerá a lo largo de este año, con la organización de la Sociedad Andaluza de Neurología, cuatro talleres sobre parkinson a pacientes y familiares, uno ya celebrado en marzo y el siguiente será en mayo.

La asociación cordobesa de parkinson (Aparcor) ofrece a los afectados por esta enfermedad asistencia en unidad de día, rehabilitación y logopedia, entre otros servicios. Dos de sus usuarios son Antonio Robledo, de 68 años, al que le diagnosticaron parkinson cuando apenas tenía 60 años. «Me notaba que me fallaba una pierna, entre otros síntomas, y cuando me vio el neurólogo supo que tenía parkinson. En Aparcor me beneficio de la unidad de día y de rehabilitación, sacando fuerzas de donde puedo porque tengo muchos dolores», destaca Antonio, que comparte el día a día con otros usuarios de la asociación como Lola Sánchez, de 75 años. Lola convive con el parkinson desde hace unos 10 años. «No podía estar de pie, me caía. Necesito ayuda para todo. Me gustaría que mi enfermedad no avance más y poder seguir disfrutando de mi familia», afirma.