El hospital universitario Reina Sofía de Córdoba tiene en funcionamiento desde el pasado 3 de mayo un nuevo acelerador lineal, dotado con tecnología de última generación, con un coste de casi dos millones de euros, que es el segundo procedente de la donación realizada por la Fundación Amancio Ortega y que ofrece la mejor respuesta terapéutica en el abordaje del cáncer.

La consejera de Salud, Marina Álvarez, visitó ayer este este nuevo equipo sanitario, situado en la Unidad de Oncología Radioterápica del hospital provincial, e inauguró en el Imibic unas jornadas de Renovación Tecnológica en Oncología Radioterápica, en las que los profesionales hicieron un balance de los resultados del primer año de funcionamiento del equipo de radioterapia intraoperatoria, también gracias a la donación de la Fundación Amancio Ortega, que ha beneficiado a 72 pacientes y ha supuesto «un gran avance».

La consejera de Salud explicó que que el nuevo ALE, que sustituye a otro acelerador más antiguo, podrá beneficiar a unos 450 pacientes al año con diferentes tumores. El equipo ha tratado de momento a 20 pacientes. Según explicó la responsable de la unidad de Oncología Radioterápica del hospital Reina Sofía, Amalia Palacios, «la principal característica que aporta es la mayor precisión en la administración de los tratamientos, lo que conlleva poder efectuar con máxima seguridad tratamientos hipofraccionados (pocas sesiones y a dosis muy altas), tanto moderados, como extremos». Además, dijo, con estos tratamientos se consigue una mayor eficacia biológica que con los tratamientos estándares, es decir, «conseguimos un mayor control local de los tumores y, por tanto, mejoramos la supervivencia en muchos tipos de cáncer». La mesa en la que se posiciona al paciente también aporta mejoras, ya que se reposiciona automáticamente al paciente desde el exterior en todas las direcciones del espacio, en vertical, en horizontal y en leve inclinación para corregir errores de giro.

Marina Álvarez subrayó que el Plan Integral Oncológico de Andalucía «está dando muy buenos resultados» y que de 40.000 pacientes que se diagnostican al año, un 60% recibe algún tratamiento con radioterapia. En Córdoba, dijo, se han diagnosticado 4.000 pacientes nuevos, lo que supone «un aumento en la incidencia», pero se «están mejorando los resultados en calidad de vida y pervivencia gracias a los tratamientos y a los nuevos equipos de radioterapia». Respecto al primer equipo, de radioterapia intraoeperatoria, dijo que 7 de cada 10 pacientes no han tenido que recibir más sesiones de radioterapia tras la cirugía realizada con su tecnología.