El todavía presidente del Partido Popular, José Antonio Nieto, rompió ayer su silencio en torno a la decisión del partido de que no pueda repetir en la presidencia de la formación por incompatibilidad con su cargo al frente de la Secretaría de Estado de Seguridad. El dirigente popular, que presidió ayer por la tarde una junta directiva en la que se convocó formalmente el congreso de junio, critica la medida adoptada; reconoce su disgusto con la forma en que le fue comunicada y se hizo pública (con la filtración de una noticia a la prensa); eso sí, prefiere no pensar que han ido contra él y que la medida se toma de forma «objetiva», y explica que ha renunciado a volverse a presentar a la reelección para evitar una batalla del PP de Córdoba con las direcciones regional y nacional. «No quiero que el partido sea el rehén de mi causa», dijo ayer en un encuentro con la prensa que duró casi una hora.

Pese a sus críticas, Nieto insistió en que acata la decisión de su partido con «lealtad y disciplina» y que, en cierta medida, siente un cierto «alivio» en volver a ser «un simple militante» que se pone a las órdenes de sus superiores. Añade, además, que se afanará de aquí al 3 de junio, fecha en que se celebrará el congreso provincial para elegir a la nueva dirección, en «que el partido salga fortalecido» y en evitar la división interna, que si en otros partidos es dura, en el PP, incidió, es «dramática».

CRÍTICA A LOS ESTATUTOS// Nieto mostró su rechazo a la aplicación de los estatutos que hablan de forma «ambigüa» y «extraña» sobre las incompatibilidades de cargos y, aunque insistió en que no se siente agraviado porque con otras personas se haya sido más laxo en la aplicación de esta norma (ejemplos hay varios, aunque el más gráfico es el caso de María Dolores de Cospedal, ministra de Defensa y secretaria general del PP), afirmó que «se tenía que haber demostrado más respeto a las personas que han trabajado en este tema». No en vano, Nieto ha estado al frente del partido desde el año 2006.

Nieto explicó ayer que solo ha mantenido «dos conversaciones» en las que se le informó de este asunto: una con el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo, y otra con el presidente del PP andaluz, Juanma Moreno. A este último, contó ayer, le dijo que la decisión le parecía «un error» y le pidió que «se deje al partido de Córdoba decidir». Sobre su relación con el presidente del PP en Andalucía, dijo que «no ha sido mala nunca» y negó que estos movimientos estén vinculados con que se barajara su nombre para estar al frente de la dirección regional que ahora ocupa Moreno Bonilla. «No me ha interesado la presidencia del partido en Andalucía nunca», subrayó, para añadir que «nunca he movido un dedo por serlo».

En esta línea, Nieto negó que desde la dirección andaluza se esté intentando influir para colocar a algún candidato, aunque, en varias ocasiones, expresó la necesidad de que sean los populares cordobeses quienes elijan. «Decidir en Madrid o en Sevilla lo que le conviene a los militantes de Córdoba no es lo correcto, porque los militantes de Córdoba tienen la suficiente experiencia, capacidad, conocimiento y compromiso con el partido como para saber si conviene un presidente que viva en Córdoba o no». En esta línea, el presidente del PP cordobés explicó ayer que ha renunciado a presentarse a la reelección, aunque técnicamente podría hacerlo y «la inmensa mayoría» de los militantes querían que lo hiciese, apostilló, por «disciplina» y para evitar «una batalla» de Córdoba con las direcciones regional y nacional. En todas las batallas --añadió-- siempre pierden los dos contendientes. No voy a permitir una batalla que pueda perjudicar al PP de Córdoba».

ADOLFO MOLINA // Como publicó Diario CÓRDOBA el domingo, la actual dirección del PP cordobés postula a Adolfo Molina como sucesor de Nieto, un extremo que en ningún caso negó ayer el secretario de Estado de Seguridad. De hecho, admitió que estaría «encantado» si el actual secretario provincial fuese su relevo, pero trató de desvincularse de esa decisión que, en cualquier caso, debe concitar «la máxima unidad» entre los militantes. «Sería un error que yo impusiera a un sucesor, porque mi obligación es proteger a quien concite la mayor confianza», añadió. Respecto a que el nombre de Molina se perfilase en una reunión mantenida esta Semana Santa por un grupo de 30 cargos del PP en casa del senador Jesús Aguirre, Nieto explicó que se ha reunido, en esta y otras citas, «con todos los que me han llamado estos días» y se afanó por dar una pátina de «normalidad» a estos encuentros --fuertemente criticados el lunes por Rafi Obrero-- y que se producen después de que se sepa que no puede presentarse a la reelección.

Nieto considera que es factible que pueda haber más de una candidatura, aunque matizó que no habrá «más de una con posibilidades de prosperar», debido al sistema de doble vuelta que tiene la formación para elegir a sus presidentes provinciales. Asimismo, dijo desconocer si, como se ha publicado, la parlamentaria andaluza del PP por Córdoba Rosario Alarcón tiene intención de presentarse. En cualquier caso, cree que sería «legítimo» que lo hiciese y recordó, a aquellos que la sitúan en una supuesta corriente crítica dentro del PP cordobés, que fue él quien la metió en política. «Rosario es una magnífica persona y buena política», afirmó.

En último lugar, Nieto se refirió a José María Bellido, quien ha expresado ya públicamente su intención de presentarse como candidato del PP a la Alcaldía de Córdoba. En este sentido, informó de que las candidaturas a las alcaldías se aprobarán a lo largo del año 2018, si bien considera que el portavoz del PP en el Ayuntamiento de la capital «está haciendo un trabajo espléndido» y «sería un magnífico candidato».