Las campañas de concienciación de Tráfico funcionan, como lo demuestra, por ejemplo, que cada vez cala más entre los conductores el popular «si bebes no conduzcas». De hecho, en los últimos cinco años las sanciones impuestas por alcoholemia en la provincia de Córdoba han descendido un 56,4%, al pasar de las 1.900 que se impusieron en el 2012 a las 827 registradas en el 2016, según datos de la Jefatura Provincial de Tráfico. Así, si hace cinco años se retiraron 8.834 puntos a 1.854 conductores que dieron positivo en los controles de alcoholemia, el año pasado la cifra de créditos detraídos se redujo a 3.762 y la de infractores, a 815. Por el contrario, las sanciones por conducir bajo los efectos de drogas se han multiplicado por nueve. Si en el 2012 solo se impusieron 39 y se retiraron 234 puntos a 38 infractores, en el 2016 se contabilizaron 374 multas por este motivo a 362 sancionados, lo que supuso la pérdida de 2.244 puntos.

Pero la subida en las sanciones por consumo de drogas es la excepción. No solo han descendido en estos últimos cinco años las multas por conducir tras haber consumido bebidas alcohólicas. También han disminuido las impuestas por ponerse al volante sin cinturón de seguridad o no llevar a los niños con el sistema homologado (-64,7%) y por el uso del teléfono móvil (-56,5%). Respecto a los sistemas de retención, en el 2012 hubo 2.667 sancionados con 2.749 multas y 8.247 puntos retirados, mientras que el año pasado las cifras bajaron a 949 infractores que recibieron 969 multas y a los que se les retiraron 2.907 puntos. En cuanto al uso del móvil al volante, hace cinco años se detrajeron 6.564 puntos a 2.141 conductores que recibieron 2.188 sanciones, mientras que en el 2016 se retiraron 2.850 créditos a 943 infractores a los que se les impusieron 950 multas.

Incluso las sanciones más numerosas, las que se imponen por exceso de velocidad, también ha decrecido en estos últimos cinco años, aunque en un porcentaje menor, un 11,7%. Si en el 2012 se contabilizaron 10.572 por este motivo, en el 2016 la cifra fue de 9.328. Hace cinco años hubo 10.272 sancionados a los que se le retiraron 24.244 puntos y el año pasado, 9.148 infractores que perdieron 20.298 créditos.

El jefe provincial de Tráfico, José Antonio Ríos Rosas, señala que las campañas de concienciación «tienen un papel más que importante en la disminución de las infracciones», aunque añade que respecto de la evolución en el consumo de alcohol y drogas al volante «no podemos olvidar el papel que desempeñan las tendencias sociales de cada momento». Así, apunta que «podemos entender que el patrón de consumo de sustancias le haya quitado el protagonismo al alcohol para dárselo al actual mayor consumo de drogas». De hecho, teniendo en cuenta los estudios sobre prevalencia de consumo de sustancias al volante, realizados por la DGT en los años 2008, 2013 y 2015, Ríos Rosas destaca que «podemos observar que el descenso del consumo de alcohol es progresivo a lo largo de esos años, mientras que respecto al consumo de drogas se produjo un descenso en el 2013 que no continuó en el año 2015». «Esta circunstancia, junto con los cambios desarrollados en las técnicas de detección de consumo de drogas, ha permitido incrementar el número de controles que se realizan sobre esta conducta», añade.

En cuanto a las infracciones en materia de velocidad, que son las más numerosas, el jefe provincial de Tráfico asegura que conseguir su reducción «es uno de los objetivos preferentes en la programación de las campañas de concienciación». Ríos Rosas señala que «quizás, en la mayor comisión de las mismas, influya la propia naturaleza de la conducta, que requiere para su cumplimiento una dedicación constante durante la conducción». Precisamente, la DGT pone en marcha hoy una campaña de control, en la que participa la Policía Local.