La egabrense Antonia Roldán Arroyo, que sospecha que su hija pudo ser robada en 1975 en el hospital Reina Sofía, no ha iniciado acciones judiciales para aclarar si es cierto, como le dijeron, que su hija había muerto. Al fiscal jefe no le consta denuncia. Este diario adelantó el 13 de enero que Roldán dio a luz una niña sin asistencia médica el 12 de mayo de 1975. Los sanitarios se llevaron a la pequeña y al cabo de un tiempo se acercó a la habitación un cura para comunicar el fallecimiento de la recién nacida, que dispone de una tumba en el cementerio de San Rafael.