La misma empresa que ha adquirido el convento de Santa Isabel de los Ángeles, ubicado en Santa Marina, es la que ha comprado la casa Colomera, situada en Las Tendillas. Como adelantó este periódico, las monjas clarisas han vendido el convento de Santa Isabel a la sociedad limitada catalana Arete 2016, dedicada a la compraventa y arrendamiento de terrenos y edificios y a la construcción y explotación de hoteles. Esta sociedad tiene como administrador único a Hotelgest 10, que tiene vinculaciones con más de 40 empresas, y como socio único a la Corporación H10 Hotels, que cuenta con 57 establecimientos hoteleros distribuidos por 18 destinos de todo el mundo. Esta cadena, H10 Hotels, será, por tanto, la encargada de gestionar estos dos nuevos hoteles de cuatro estrellas de la ciudad. Cabe recordar que H10 adquirió a Prasa en el 2014, junto con Hotusa, el hotel Eurostars Palace (anteriormente, Córdoba Palacio, y antiguo Meliá).

Según ha podido saber este periódico, la nueva propietaria de los dos históricos edificios prevé invertir más de 20 millones de euros entre ambos proyectos y crear más de un centenar de puestos de trabajo en la ciudad. Las dos operaciones se cerraron antes de final del año pasado y esta misma semana han empezado los trabajos previos en la casa de Colomera.

Estos dos proyectos hoteleros se suman a otros que ya están en marcha, como el del antiguo edificio de Sevillana, adquirido por Insur y que gestionará Hotusa, que se encuentra en obras, o el del Palacete de los Burgos, que proyecta la cadena Mercer Hoteles para este mismo año. También, aunque será otra modalidad de hotel diferente, las empresas Ingresa y Grucal han presentado un proyecto al Ayuntamiento para llevar a cabo un hotel en la Preferencia del estadio de fútbol.

REACCIÓN DE LOS PATRONOS/ La venta del convento de Santa Isabel no ha gustado al decimotercer marqués de Villaseca, Eduardo Cabrera Muñoz, descendientes de la fundadora del mismo en el siglo XV, Marina de Villaseca. El actual marqués de Villaseca, que demandó en diciembre a las clarisas reclamando el patronato del convento, considera que la venta «es algo terrible», un «escándalo que se ha cargado 500 años de historia del convento». Es más, señala que «como siga ese camino habrá muchos hoteles en Córdoba y nada por ver».

A su juicio, vender el convento ha sido algo «inmoral», ya que «la congregación se salta las reglas y lo hace a espaldas del patrono, del Obispado y de todo». El marqués recuerda que la fundadora del convento «se peleó con el Papa Inocencio VIII para recuperar la primera regla de Santa Clara, que era la pobreza, y después con dos papas más para defender la pobreza de su orden». Además, añade, está considerado «la cuna de la descalcez femenina en Andalucía» y explica que Marina de Villaseca llegó a pedir al papa incluir un hospital junto al monasterio. Por ello, señala que «si no hay religiosas, que devuelvan el convento porque hay otras hermandades de monjas que se irían allí».

El marqués pide a la Junta «que investigue dónde está el patrimonio del convento, que es la historia de Córdoba» y quiere saber «qué van a hacer con los 200 o 300 enterramientos de las monjas que hay allí y dónde están los restos» de sus antepasados «que estaban enterrados en la capilla». También se pregunta «¿qué va a pasar con la Iglesia que hay dentro del convento?» y lamenta que San Pancracio ya no esté allí.

Mientras tanto, la demanda sigue su curso. El día 13 de enero fue notificada a las monjas, que ahora tienen un plazo de tiempo para responder.