Durante el pasado año la Asociación Provincial de Joyeros de Córdoba celebró el 40 aniversario de su constitución. En estas cuatro décadas el colectivo, ahora presidido por Milagrosa Gómez, ha llevado a cabo una importante labor de defensa de la histórica industria cordobesa, que tiene un enorme peso en la creación de empleo y de riqueza en la ciudad. Desde que se puso en marcha en 1977, la asociación ha tenido siete presidentes. Milagrosa Gómez ha sido la única mujer que ha estado al frente de este colectivo que defiende la rápida finalización del centro de convenciones del Parque Joyero, pero también otros proyectos como el reconocimiento de la Escuela de Joyería como centro de referencia formativo o la declaración de la joyería cordobesa como indicación geográfica protegida. La presidenta de la asociación provincial defiende la puesta en marcha de un gran certamen ferial, tal y como propuso hace unas semanas la presidenta de la Junta de Andalucía en su visita al Parque Joyero.

-Vienen de celebrar el pasado año el 40 aniversario de la constitución de la Asociación Provincial de Joyeros, ¿qué supone este reconocimiento de Cordobés del Año que le entregará Diario CÓRDOBA?

-Es una distinción que pone en valor 40 años de trabajo, no exento de dificultades en cada una de las etapas por las que hemos ido pasando, pero sí lleno de entusiasmo y valentía, que nunca ha dejado de creer en el importante papel que tienen las empresas, y en la necesidad de representarlas, defenderlas y mejorarlas.

-¿Cómo se encuentra en la actualidad la Asociación Provincial de Joyeros y cuáles son sus principales proyectos?

-Nos encontramos más unidos que en mucho tiempo. Hoy somos una asociación sólida, reconocida y profesional con un sector que se encuentra en un momento crucial de renovación, que labra su futuro con pilares como la innovación y la incorporación de últimas tecnologías, con una apuesta decidida por el diseño y la calidad, que salió en busca de nuevos mercados y apuesta por la internacionalización de sus empresas. Dedicamos nuestra labor en la formación y cualificación de nuestros trabajadores, llenando de contenido la recién creada Cátedra de Joyería-Fundación Caja Rural del Sur, con la Universidad de Córdoba, y nos preparamos para nuestro proyecto más inmediato, obtener una indicación geográfica protegida, para la joyería de Córdoba, lo que nos otorgaría un marchamo de calidad, diferenciador para nuestro producto.

-En estas cuatro décadas de historia, el sector y la asociación han pasado por grandes cambios. ¿Qué ha sido lo más difícil en este periodo?

-Evidentemente, los mercados a los que dirigimos nuestros productos han experimentado profundos cambios y nosotros, tanto la asociación como las empresas que la forman, han tenido que evolucionar, reinventarse y adaptarse a nuevas demandas que han ido sucediéndose. Solo teniendo un profundo conocimiento de nuestra profesión hemos sabido unir la artesanía, que caracterizaba a nuestros productos, a la incorporación de la tecnología, resultar competitivos y dar respuesta a un cliente mucho más informado y exigente. Nuestro trabajo como asociación ha sido proporcionar a nuestras empresas las herramientas adecuadas para abordar con éxito todos estos cambios.

-La crisis ha reestructurado al sector joyero. ¿Tiene futuro esta histórica industria en la ciudad?

-Actualmente, estamos asistiendo a un gran relevo generacional en nuestras empresas y tenemos que decir que «viene pisando fuerte». Es un empresario con una gran preparación profesional y cultural, que no quiere ser un mero espectador sino que quiere formar parte del cambio industrial de la joyería. Investiga para mejorar las técnicas de producción y estudia cómo acometer las estrategias de mercado. No solo podemos decir que tiene futuro nuestra industria, sino que vaticinamos un futuro brillante.

-¿Cuáles son los principales retos que en la actualidad debe afrontar el sector joyero cordobés?

-Estamos viviendo la era de la globalización. Las comunicaciones y la tecnología avanzan a velocidad de crucero y nosotros tenemos que avanzar con ellas. Tenemos que afianzar nuestra producción, basándonos en la innovación, calidad y diseño, seguir trabajando en la internacionalización de nuestras empresas. Son nuestros principales retos, pero nuestros empresarios están preparados para asumirlos y nosotros como asociación siempre estaremos ahí con ellos, apoyándolos y promocionándolos, representándolos y defendiendo sus intereses.

-¿Por qué la Escuela de Joyería de Córdoba no termina de ser un centro de referencia nacional para la formación?

-El convenio ya está elaborado y el Servicio Andaluz de Empleo lo informó positivamente, enviándolo posteriormente al Ministerio de Empleo y Seguridad Social, que también lo ha informado de manera positiva, y ahora nos dicen que está en el director general de Formación Profesional del Ministerio de Educación para su validación y posterior envió a Hacienda y Presidencia para su publicación en el Boletín Oficial del Estado. Solo esperamos que los trámites burocráticos no se alarguen eternamente.

-¿Esperan que la UE reconozca la indicación geográfica de la joyería? ¿Qué podría aportar a la industria?

-Llevamos varios años trabajando en este proyecto y lo hacemos con la Escuela de Joyería, conjuntamente con otros sectores muy importantes como son el mármol de Macael, la industria del mueble de Lucena y las pieles de Ubrique. La solicitud está presentada en Bruselas, donde la están valorando, pero nos encontramos con la misma piedra, una burocracia compleja e interminable. Tenemos la promesa de la presidenta de la Junta de Andalucía de acompañarnos a Bruselas para apoyar este proyecto y confiamos en poder obtenerlo en un plazo que esperemos no sea muy largo. Sería absolutamente esencial para nuestro sector joyero, ya que esto nos diferenciaría de los demás, bajo un prisma de calidad.

-La presidenta de la Junta de Andalucía reivindicó hace unas semanas la importancia de la joyería de Córdoba y habló de impulsar una gran feria. ¿Tendría su sitio en nuestros días un certamen como este?

-Sería fundamental realizar un gran evento de joyería en nuestra ciudad. Nosotros comenzamos el Encuentro Internacional de Joyería, que ha resultado muy interesante y novedoso, ya que traíamos importadores de otros países a conocer nuestro producto, y pudieron visitar el Parque Joyero, ya que allí se realizaron los encuentros comerciales. Nos visitó también el director de la feria de Vicenza, una de las más internacionales en la actualidad, y quedó realmente impresionado al conocer el potencial joyero que tenemos. Por tanto, sería bueno realizar aquí ese gran evento. Ciudades italianas muy parecidas a la nuestra, como Arezzo, lo hacen, y han tenido mucho éxito. Solo tenemos que observar cómo evolucionan las ferias y adaptarnos a la demanda del mercado. Claro está, para ello necesitamos contar con el marco adecuado, que sería el Centro de Exposiciones y Ferias del Parque Joyero, que confiemos en su pronta terminación.

-Por cierto, ¿sigue la atonía en el mercado nacional o está recuperándose para la joyería tras la complicada crisis económica?

-Poco a poco se va recuperando pero no a la velocidad que desearíamos. Por ello, ya tenemos programadas, de nuevo, misiones comerciales en territorial nacional a petición de nuestros asociados, que ayudarán a incrementar las ventas.