«La tecnología que hemos empleado con la solución del escudo térmico permitirá proteger la torre contra las altas temperaturas que llegan a alcanzarse, cercanas a los 1.000 grados centígrados, al transformar la radiación solar en alta temperatura, que tras un intercambio térmico genera electricidad. Este escudo, refleja parte de la radiación solar desbordante en la zona del receptor, aislando al mismo tiempo las zonas más sensibles de la torre». Antonio María, CEO de Ace Refractoy, habla con pasión -y lo explica fácil- sobre el último proyecto que ha ejecutado la empresa en la planta termosolar de Ouazarzate, al sur de Marruecos, con una duración de año y medio y un valor final que ronda los cuatro millones de euros. Un proyecto de especial significado que va unido a otra noticia relevante y reciente, protagonizada por Ace Refractory: la compra de la ingeniería belga Refractaris al grupo Etex, de la misma nacionalidad.

Joven y experta

Pero, ¿quién es Ace Refractory y a qué se dedica? Pues es una empresa cordobesa de alta especialización sectorial en materia energética y de infraestructuras con solo cinco años de existencia pero «con un personal experto de más de 30 años de trayectoria en el tratamiento de la combustión y el material refractario», las dos actividades específicas que la han llevado a ser uno de los nombres de referencia españoles a escala internacional. Palabras mayores que cobran una nueva dimensión tras la adquisición de Refractaris. De hecho, ha adoptado su nombre porque adquiere una marca de prestigio -una forma de revalorizar intangibles reputacionales- para impulsar sus dos ejes estratégicos: innovación permanente y mejora de su presencia global.

Actualmente, la empresa trabaja en proyectos en Johanesburgo, Santiago de Chile, Casablanca y Constanza a través de sociedades mixtas, participando en otros en Israel, China, Australia, y Croacia, además de, por supuesto, en España, por ejemplo en refinerías del grupo Repsol.

Con una plantilla de 30 personas, que se triplica a la hora de ejecutar los proyectos, la nueva sociedad prevé facturar ocho millones de euros al cierre de este año, de los que más de la mitad proceden del exterior.

En esta nueva etapa, apunta Antonio María, «reforzamos la investigación e implementación de nuevos sistemas en energía termosolar de concentración (CSP), Oil & Gas, biomasa y protección pasiva contra el fuego; ofrecemos soluciones de ingeniería en aislamiento de alto rendimiento frente a temperaturas y condiciones extremas y servicios propios de EPC, (contrato llave en mano), en cualquier lugar del mundo».