Después de que el año 2016 dejara a nivel nacional un aumento de víctimas mortales en accidentes de tráfico por primera vez en 13 años, la Dirección General de Tráfico (DGT) anunció 15 medidas para reducir las cifras de siniestralidad. De estas actuaciones puestas en marcha, en la provincia de Córdoba ya se ha llevado a cabo la señalización de los tramos Invive, aquellos donde se ha detectado un incumplimiento frecuente de los límites de velocidad. Además, como en todo el territorio nacional, se va a intensificar la vigilancia tanto por la Guardia Civil como por los helicópteros de la DGT en aquellas rutas más utilizadas por los ciclistas. También se va a mejorar la señalización de algunos cruces con un tipo de señalización luminosa que se activa cuando se detecta la aproximación de un vehículo. Y otra de las medidas es la revisión del sistema del permiso por puntos «al objeto de incidir en aquellos conductores reincidentes, remitiéndolos a Sanidad para que explore sus condiciones psicofísicas para conducir por si presentaran una merma de estas condiciones».

La Dirección General de Tráfico tiene identificados en toda España 300 tramos denominados con el acrónimo Invive (intensificación de vigilancia de velocidad), que son los calificados como «más peligrosos» en las carreteras convencionales y «aquellos donde se han medido mayores efectos combinados de excesos de velocidad (que en algunos casos superan los 30 km/h), accidentalidad y mortalidad en el quinquenio 2010-14».

De estos 300 tramos en toda España, 14 se encuentran en la provincia de Córdoba, y a la cabeza, con cinco, se sitúa la carretera Badajoz-Granada. En total, en la red viaria cordobesa hay 404 kilómetros considerados peligrosos, de los que el 31% pertenecen a la N-432.