-En Córdoba sabemos poco de usted, solo que le gustan las flores, que tiene una cadena de hoteles y que ha financiado el festival de Flora, cuénteme un poco más. ¿De dónde viene su pasión por las flores y las plantas?

-Nací en 1964 en una pequeña ciudad china que cuenta con miles de años de historia. Tengo muchos hermanos. La Revolución Cultural empezó cuando yo tenía tres años y mi principal recuerdo de los 5 a 7 años era el hambre que pasaba. Solía despertarme hambriento por la noche, bebía agua de un cucharón y volvía a dormirme. En China, los nacidos entre 1962 y 1972 fuimos llamados «la generación afortunada». Tras finalizar la Revolución Cultural, recibimos una buena educación. La reforma y apertura económica nos brindó muchas oportunidades de desarrollo.

-¿Qué valoración hace de Flora?

-Participé en la inauguración y hablé con la alcaldesa de Córdoba sobre la organización de la segunda edición. Invité a cenar a los artistas y tuvimos un diálogo trascendente, examiné sus obras... Estoy muy satisfecho, nuestro equipo apenas tuvo 121 días desde que obtuvimos el permiso del Ayuntamiento hasta que inauguramos. Flora apuesta por la revitalización económica de Córdoba, esperamos que no solo beneficie al sector del turismo, sino que contribuya a revitalizar la industria cordobesa. La próxima edición tendrá una programación complementaria musical. La ceremonia de apertura contará con la actuación sinfónica de la mejor Orquesta Sinfónica de España, dirigida por el maestro Tan Dun. Se podrá seguir online y llegará a más de 100 millones de espectadores en línea.

-¿El festival de Flora se ha promocionado en China?

-En esta primera edición no hemos hecho promoción sistemática en China, hemos traducido la web de Flora al chino, hemos colgado un vídeo promocional en el portal de vídeos más grande de China y hemos creado una cuenta pública en la aplicación de mensajería china Wechat. Por falta de tiempo, ha quedado mucho por hacer. Para la segunda edición haremos promoción mundial. Flora cuenta con una estructura permanente que desde la semana próxima comenzará a trabajar en la edición del 2018. En la próxima edición trabajaremos con una de las mejores agencias de márketing del mundo. En el futuro, no nos preocupará la promoción en China, España y Australia porque tenemos profesionales especializados en estos países. Estamos trabajando en la promoción en el resto de Europa y Norteamérica y necesitaremos 6 meses para forjar una alianza corporativa que la impulse.

-¿Han considerado la opción de extender el horario de visita hasta la noche?

-Ampliar el horario de visita es un deseo de la organización de Flora y de los cordobeses. Estamos discutiendo también la opción de exhibir a largo plazo la obra ganadora, Duende.

-Ha comprado una casa en la calleja de las Flores para abrir un hotel. ¿Cómo será?

-Efectivamente, compré una propiedad en el 2015 por la que tengo el honor de haber recibido la residencia permanente en España. He contratado a expertos de la Universidad Politécnica de Madrid para diseñar y presentar una solicitud de restauración al Ayuntamiento. Que quede claro que no voy a solicitar ninguna exigencia adicional por organizar Flora, respetaremos la profesionalidad de las autoridades. El hotel forma parte del proyecto global Zizai, que en castellano significa libre. La palabra zizai proviene del budismo, y se refiere al alto grado de armonía entre la mente y el cuerpo. Nuestro hotel dispondrá de 19 habitaciones, 9 patios, un centro de magnetoterapia y otro de aromaterapia, un spa de aceites esenciales de ciruela y un centro de inedia. También habrá un salón de té y un gran estudio para leer. Esperamos traer a Córdoba la antigua filosofía de China que defiende los hábitos saludables. No se tratará del típico alojamiento de cuatro o cinco estrellas, ya que el hotel en sí es una obra de arte.

-No es habitual que empresarios inviertan de forma desinteresada, ¿qué busca obtener de Córdoba?

-La confianza del Ayuntamiento de Córdoba y el cariño de sus ciudadanos. La amistad se basa en la confianza, algo que no se consigue con las palabras. No importa lo que digas sino lo que hagas. Es lo que pido a mis trabajadores y lo que yo hago. Me encanta Córdoba: mi amor por la ciudad no es un capricho pasajero.