Córdoba alcanzó ayer los 41,5 grados centígrados de temperatura, máxima que, según previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología, se mantendrá a lo largo del día de hoy, aunque de forma más moderada, y con la que la campiña entra en el nivel de alerta amarilla.

Aunque se trata de la temperatura más alta registrada este agosto, el calor descenderá rápidamente hacia el fin de semana, esperándose para el sábado una máxima de no más de 35 grados y mínimas que rondarán los 21 grados. Continúa así la tónica de este verano, suave hasta el momento, salvando algunos días aislados y la ola de calor registrada a mediados de julio.

La probabilidad de incendios, sin embargo, continúa siendo extrema y aumentará a partir de mañana debido, entre otras cosas, a rachas leves de viento cálido y un cielo que permanecerá despejado. La situación será, aún así, temporal, ya que el descenso de las temperaturas irá acompañado de intervalos nubosos que ayudarán a evitar la sequedad excesiva que pudiera haber en el campo.

Aunque la alerta amarilla indicada por la Aemet no se extenderá más allá del jueves, las autoridades sanitarias piden no relajar las precauciones ante los posible golpes de calor, especialmente entre los colectivos más propensos: niños, personas mayores y enfermos crónicos.

En este sentido se ha pronunciado el secretario provincial de Salud Laboral de UGT Córdoba, Jaime Sarmiento, que, ante la reincorporación de muchos trabajadores tras las vacaciones, hace un llamamiento a las empresas para que sus empleados mantengan controlada su exposición al sol en las horas de más peligro.