Aunque las temperaturas han permanecido estables sin superar los 40 grados centígrados durante la mayor parte de la semana, a lo largo de los próximos tres días se dará un descenso de hasta siete grados coincidiento con la entrada de agosto.

La humedad ambiental irá en sentido contrario, ascendiendo ligeramente y acompañada de rachas de viento suave, lo que aliviará la sensación de calor que todavía pueda sentirse, pese a que la totalidad de la provincia se encuentre por debajo de los 35 grados hasta entrada la próxima semana. Las mínimas, sin embargo, no variarán de manera importante, manteniéndose en torno a los 20 grados.

La probabilidad de incendio se encuentra en su punto más bajo desde que comenzó el verano, situación a la que se llegó ayer, según indica el mapa de alerta de la Agencia Estatal de Meteorología. Continúa de esta manera la tónica general, ya que no se han dado incendios de especial gravedad hasta el momento.

Hoy será, por tanto, el último con máximas propias de la alerta amarilla, de tal manera que Córdoba entrará en agosto con cierta calma.