Existen en la población varios grupos de riesgo ante las altas temperaturas que se soportan en provincias como Córdoba, como son los bebés y niños pequeños, las personas mayores, enfermos crónicos y las embarazadas. El especialista en Ginecología del hospital Reina Sofía Ángel Mora expuso ayer que las embarazadas deben seguir los mismos consejos que la población general para protegerse del calor. Entre estas recomendaciones estarían seguir una dieta equilibrada e hidratarse continuamente, para contrarrestar los posibles mareos, que son más frecuentes en las gestantes. Se evitarían las bebidas azucaradas o estimulantes, decantándose mejor por agua o batidos hechos con frutas o verduras frescas. Por otro lado, este doctor recomendó a las embarazadas que usen ropa de algodón y fresca, que no se ciña mucho al cuerpo, y que no se expongan al sol en las horas de más riesgo, entre las 12.00 y las 20.00 horas, porque además puede dejar manchas en la piel.

Mora recordó otros problemas que en verano se dan más entre las embarazadas, sobre todo las que se encuentran en la recta final. Son la retención de líquidos y la hinchazón de las extremidades inferiores, que se pueden mitigar poniendo los pies en alto. También aumenta en el estío entre las embarazadas la sensación de cansancio y de pesadez, así como el insomnio, que se produce como consecuencia de la propia ansiedad de la madre, cuando se encuentra ya el embarazo más avanzado, o por no encontrar la postura adecuada para estar cómoda en la cama por el peso de la barriga. «Muchas mujeres empiezan a cuidarse más durante el embarazo, adoptando una dieta más sana y practicando algo de ejercicio moderado, aunque sea solo caminar, por lo que en verano es aconsejable que esto último lo hagan a primera o última hora del día», recalcó este doctor.

Vacaciones

Sobre si pueden viajar las embarazadas, coincidiendo que en verano pueden estar de vacaciones, este ginecólogo manifestó que si no presentan ninguna gestación de riesgo no hay inconveniente, pero «lo más aconsejable es que hagan paradas de unos 15 minutos cada dos horas y que conozcan qué hospitales existen en el destino al que van o durante el trayecto por si surgiera alguna eventualidad. Además, si van en avión sería recomendable que el viaje no dure mucho tiempo y que no estén sentadas en un espacio muy reducido».