El pasado año, los agentes de la Unidad de Policía de la Junta trasladaron a 430 menores a otro punto de la provincia o de la comunidad autónoma, normalmente para cumplir con alguna diligencia judicial o para recibir tratamiento médico. Esta cifra supone un aumento en torno al 10% sobre el año anterior. La Unidad también supervisa los arrestos de fin de semana que imponen los juzgados de Menores. En términos globales, según señala la Delegación del Gobierno, la protección de menores tiene como objetivo salvaguardar sus derechos y evitar que caigan en situaciones predelictivas.