Ahí está precisamente la cuestión: puede que no se esté tan mal, pero no podemos bajar la guardia», sentenciaba ayer por la noche Joaquín Cabello, gerente del Banco de Alimentos de Córdoba Medina Azahara y coordinador en la provincia de la 5ª Gran Recogida de Alimentos, justo tras terminar con datos esperanzadores la primera de las dos jornadas en las que, entre 3.000 y 3.500 voluntarios en Córdoba, se han fijado como reto acercarse e incluso superar la recogida de los 300.000 kilos de alimentos no perecederos donados el pasado año.

Para ello, el Banco de Alimentos Medina Azahara, que preside Carlos Eslava, ha estado preparando desde el mes de febrero el operativo de esta campaña, que bajo el lema Cuento contigo, permitirá atender las necesidades inmediatas de alimentación de cerca de 40.000 cordobeses, según las estimaciones de los últimos años de la organización, a la que la prolongada y aguda crisis ha puesto a prueba.

PIDIENDO MÁS CONTENEDORES / En esta campaña, el número de establecimiento que se han sumado al Banco de Alimentos es similar al de otras ediciones, 150 en total, según informaba ayer Joaquín Cabello. Sin embargo, las esperanzas de superar las 300 toneladas de donaciones están muy justificadas a tenor de las numerosas recogidas que se tuvieron que encargar ayer anticipadamente a furgonetas o a las peticiones de contenedores para aumentar el almacenaje in situ de lo que se estaba recogiendo, informó el coordinador.

Sin embargo, el trabajo del Banco de Alimentos Medina Azahara, al igual que las otras 55 asociaciones similares federadas en España en Fesbal, no se limita a estas dos jornadas. El operativo lleva gestándose desde hace meses, hablando con los establecimientos, organizándose los componentes y horarios de los equipos, los petos de identificación y demás material de trabajo, los contenedores de almacenaje en los propios locales, la red de traslado del material recogido... «Y aún queda mucho, a partir del lunes estamos en la sede del Banco de Alimentos (en el antiguo matadero municipal, frente a la Facultad de Derecho), y allí nos puede echar una mano quien quiera» decía un Joaquín Cabello que no podía disimular su satisfacción por la buena marcha de la campaña pero que tampoco desaprovechaba la oportunidad para buscar más voluntarios para la causa, más aún sabiendo que el trabajo de clasificación de alimentos (clase, calidad, cantidad, caducidad, posterior embalaje, etcétera) no concluirá, previsiblemente, hasta dentro de un mes.

Eso sí, el grueso de lo recolectado podrá entregarse antes de las próximas fiestas haciendo que las navidades sean algo menos duras para miles de cordobeses.