NACE EN SEVILLA (1976).

TRAYECTORIA DIPUTADA DE PODEMOS POR CORDOBA EN LA DECIMO PRIMERA LEGISLATURA, LICENCIADA EN ANTROPOLOGIA SOCIAL Y CULTURAL. DIPLOMADA EN TRABAJO SOCIAL. FUNCIONARIA DE CARRERA DE LA JUNTA DE ANDALUCIA. CONSEJERA CIUDADANA DE PODEMOS ANDALUCIA.

No han pasado ni tres meses desde que Marta Domínguez tomó posesión de su acta como diputada en la Carrera de San Jerónimo y esta misma mañana se ha desayunado, al igual que el resto de compañeros de escaño, con el decreto de disolución de las Cortes y la convocatoria de unas nuevas elecciones generales para el 26 de junio.

Sin embargo, para esta sevillana que el pasado 7 de febrero cumplió cuarenta años, la legislatura más breve de la democracia no ha sido efímera precisamente. "Al contrario, ha sido muy intensa y muy satisfactoria, ya que nos ha permitido poner en el centro del debate cuestiones que visibilizan la necesidad de impulsar propuestas de cambio", afirma esta licenciada en Antropología Social, también diplomada en Trabajo Social, que es funcionaria de carrera de la Junta de Andalucía.

--¿Realmente les ha dado tiempo a hacerse con el funcionamiento de la Cámara Baja?

--Pues para lo breve que ha sido la legislatura, hemos conseguido canalizar muchísimas propuestas, créame. Y eso que nuestros primeros esfuerzos se centraron en la necesidad de iniciar el trabajo parlamentario. Pero una vez que lo conseguimos, hemos podido empujar muchas de las iniciativas que traíamos.

--¿Podría destacar alguna?

--Aparte de nuestro trabajo para tratar de reducir los plazos de las prestaciones de dependencia, una de las cuestiones de las que me siento más orgullosa fue la posibilidad que tuve de preguntarle al Gobierno si tenían previsto reclamar la titularidad de la Mezquita-Catedral.

--¿Cuál fue la primera impresión que tuvo al acceder al hemiciclo?

--Mi primera sensación fue la de constatar que las cosas también estaban cambiando en las instituciones. El Parlamento que yo me he encontrado es distinto al que yo veía por televisión y, de verdad, para mí ha sido un orgullo participar en la primera legislatura en la que se presentaba Podemos, con todo lo que significaba, aunque finalmente haya sido breve en el tiempo.

--Entre muchos ciudadanos reina cierta sensación de fracaso ante la convocatoria de unos nuevos comicios. ¿A qué achacaría esta situación?

--Pienso que el PSOE tenía en su mano apostar por un Gobierno de cambio y decidió cerrarse en buscar un apoyo en Ciudadanos, a pesar de que los números no les salían y que, además, no se podrían construir políticas de cambio porque ellos solo buscaban incluir al Partido Popular en el acuerdo. Eso nos ha llevado a esta situación. No se entiende que el PSOE ni siquiera haya intentado con Podemos formar ese Gobierno del cambio que hubiera permitido frenar al Partido Popular.

--¿Cómo ha sido su relación con la provincia de Córdoba desde que tomó posesión de su acta de diputada?

--Mi trabajo semanal me ha permitido atender reuniones con los agentes sociales, ser proactivos en algunos casos para mantener encuentros que nos parecían importantes por el trabajo que se estaba desarrollando en las comisiones y, por supuesto, crear espacios de calidad y de cercanía para la rendición de cuentas con nuestros círculos y escuchar propuestas.

--Su designación como cabeza de lista de Podemos al Congreso de los Diputados por Córdoba despertó críticas entre los círculos de la provincia. ¿Cómo vivió aquella situación?

--Nuestros cierres de listas siempre tienen un momento de debate, algo que es consustancial a nuestra organización. Es verdad que se generaron algunas críticas pero también tuve la oportunidad de explicar que mi candidatura respondía al instrumento del que nos habíamos dotado. Hay que tener en cuenta que fui la octava andaluza más votada, con lo cual me correspondía encabezar una lista. --¿Teme que se pueda reabrir ese debate nuevamente?

--En Podemos no tememos los debates porque convivimos con ellos y tenemos suficientes espacios para canalizarlos. Pienso que el origen de aquella cuestión se situó en el reglamento de primarias, que sigue siendo el mismo que entonces. Y, en ese sentido, no creo que hayan cambiado de opinión ni los que estaban en contra del mismo, ni los que se posicionaron a favor.

--Por tanto, pueden volver a reabrirse aquellas tensiones...

--Pienso que no es oportuno ni lógico reabrir ese debate ahora. Como bien ha explicado Pablo Iglesias, estas próximas elecciones se entienden como una segunda vuelta y, por tanto, se apuesta por mantener los resultados de primarias y por respetar a los cabezas de lista. No obstante, hay que tener presente que se ha iniciado una vía exploratoria con Izquierda Unida para tratar de sumar fuerzas del cambio en las urnas y que puedan llegar a consolidarse en las instituciones. Y eso también se deberá tener en cuenta a la hora de conformar las listas. Pero, en cualquier caso, afrontamos los comicios como una segunda vuelta, con lo cual, no ha cambiado nada con respecto a las elecciones anteriores.

--Se deduce de sus palabras que volverá a encabezar la lista de Podemos por Córdoba.

--Estamos a la espera del resultado de esa exploración que se ha iniciado con Izquierda Unida pero, a nivel orgánico, la apuesta de Podemos no es abrir ese debate interno y, por tanto, se mantienen los cabezas de lista. En ese sentido, me sentiría muy orgullosa de volver a tener la oportunidad de encabezar la candidatura de Podemos.