En el colegio Cervantes de Córdoba se ha vivido esta mañana una jornada especial de reencuentros, emociones y homenajes con la celebración de la asamblea anual de antiguos alumnos maristas, que ha reunido a más de 200 personas, entre familiares y promociones que no se veían desde hacer 50 y 25 años. Presidida por el presidente de la asociación de antiguos Alumnos, el hoy subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, y el director del colegio, Manuel Porras García, también ha asistido a la asamblea el rector, José Carlos Gómez Villamandos, antiguo alumno del centro.

En la asamblea se ha reconocido con la insignia de las tres violetas en oro a antiguos alumnos destacados en la sociedad y fieles a los valores maristas, como han sido la actual consejera de Salud, Marina Álvarez, que estudió el COU en Cervantes; el oncólogo Juan de la Haba, que se graduó en 1987 en el colegio; y el conocido abogado y profesor Francisco Muñoz Usano, que terminó sus estudios en el Cervantes en 1976.

Entre los que han recibido la insignia dorada, tras 50 años de haber acabado sus estudios en el colegio, figuraban el fiscal de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, y el que fuera jefe del servicio de Deramtología del hospital Reina Sofía, José Carlos Moreno.

Junto a ellos, han recibido la insignia de asociado los jóvenes que este año cursan segundo de Bachillerato en este señero colegio, en el que se han formado numerosas generaciones de cordobeses desde que los hermanos maristas crearan el colegio en 1933. Los últimos enclaves del colegio, en la plaza de la Compañía y en la Fuensanta, es lo que más recuerdan las últimas promociones.