La Plataforma Cordobesa contra la Violencia a las Mujeres, que reunió ayer en Córdoba a unos 5.000 participantes en la manifestación del Día Internacional contra la Violencia de Género, encabezó las voces que, al término de la protesta y en un manifiesto, reclamaron la aplicación práctica y con medidas concretas del reciente pacto de Estado contra la violencia machista, explicó la presidenta de la plataforma convocante, Elena Vega.

Sin embargo, ésta no fue la única reivindicación de esta manifestación (una de las muchas que se realizaron en las grandes ciudades españolas casi simultáneamente), que contó con numerosos colectivos, algunos llegados desde Pozoblanco, La Rambla o La Carlota, y que sirvió para denunciar todo tipo de violencia machista.

En estas críticas coincidieron desde sus puntos de vista las autoridades participantes, de prácticamente todo el espectro político, entre las que se encontraron la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio; la consejera de Justicia, Rosa Aguilar; el presidente de la Diputación, Antonio Ruiz; el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, o el coordinador general de IULV-CA, Antonio Maíllo. Éste último, incluso, reivindicó un «nuevo pacto de Estado, porque el actual no sirve» al haber nacido ya «muerto».

La marcha, que comenzó frente a la antigua Audiencia Provincial y concluyó junto al Ayuntamiento, no fue el único acto en Córdoba del 25-N. Así, un grupo de vecinos, fundamentalmente mujeres, sorprendieron ayer al entorno de la plaza de San Juan de Letrán tras colgar por la noche de árboles y ventanas medio centenar de pares de zapatos rojos en recuerdo de las víctimas mortales recientes, explicó Trinidad Hurtado, una de las impulsoras de la iniciativa. Sin embargo, hay que lamentar la acción de un desconocido que cortó y echó a un contenedor algunos de estos zapatos. Los vecinos, que intervinieron y avisaron a los responsables de la iniciativa, sirvió para reponer el montaje.