Unas 400 personas participaron ayer en Córdoba en la Marcha de la Dignidad, convocada a nivel nacional, que partió de la Puerta del Puente y cruzó el Puente Romano coreando el lema Techo y dignidad, paz y trabajo. Representantes de sindicatos, partidos políticos, el Frente Cívico, y otros colectivos como Stop Desahucios participaron en la marcha, en pleno casco histórico, ante el asombro de los miles de turistas que abarrotaban la zona a media mañana.

Sin embargo, para Julio Anguita, fundador del Frente Cívico Somos Mayoría (FCSM), debería haberse sumado más gente a la concentración y criticó la «pasividad de la ciudadanía», pues «si tres millones de españoles han salido de la clase media para la marginación, si no hay horizonte para los hijos, no entiendo que no estén aquí». Para el histórico dirigente de IU, «la situación es muy grave» pues «el Gobierno que salga de las urnas va a tener que aplicar un recorte de unos cuantos miles de millones, una reforma del mercado laboral... y si estamos paseando y no nos movilizamos, después vendrá el llanto. Esperamos que el pueblo se dé cuenta de que el país está muy mal».

Remarcó Anguita que «en las elecciones debe haber cambios. Cuando se producen unas elecciones la responsabilidad de lo que sale es de los votantes, después está la responsabilidad de los políticos, que tienen mucha, pero en el momento de echar el voto la responsabilidad es de quienes votan», dijo al ser preguntado por si cree que los resultados de las próximas elecciones de junio serán diferentes a los del 20 de diciembre.

Por su parte, el portavoz de la Marcha en Córdoba, Rafael Sánchez, que dijo haber sido elegido a título particular, sin representar a ningún partido, expuso que las marchas que se reprodujeron ayer por toda España reclaman paz y solidaridad frente a la OTAN y las guerras, soberanía frente a la Troika y el TTIP (Tratado de Libre Comercio entre EEUU y la UE), igualdad frente al patriarcado y libertad frente a la represión.

«Somos organizaciones minoritarias, aunque el sentimiento creemos que es de la mayoría de la ciudadanía», afirmó Sánchez, quien consideró que los cuatro mensajes que propugnan las marchas son «imprescindibles al margen de que haya elecciones o no». De hecho, «es casualidad» que se hayan convocado de nuevo las marchas cerca del periodo electoral, pues llevaban tiempo antes preparándolas. Para el portavoz de la movilización en Córdoba «lo que nosotros reivindicamos es la lucha civil, la lucha de la ciudadanía, sin la que difícilmente cualquier opción política que gane la podrá llevar a la práctica». Y vuelven al espíritu del 15-M porque «no ha cambiado nada, sino que ha empeorado la situación», pues «nos quitan las casas y el trabajo» y se suma el problema de los refugiados. H