EDAD 66 AÑOS

LUGAR DE NACIMIENTO CORDOBA

TRAYECTORIA TRAS INICIAR SU TRAYECTORIA EN CENEMESA, SE TRASLADO AL PAIS VASCO POR CUESTIONES LABORALES Y REGRESO EN 1966. DESDE ENTONCES TRABAJO POR CUENTA AJENA, HASTA QUE EN 1998 PUSO EN MARCHA SU FABRICA

--¿A qué se dedica Industrias Lesil?

--Industrias Lesil empezó fabricando moldes para plástico. En Andalucía fuimos los primeros. Pero la fabricación de moldes tenía un problema, que es que como son moldes caros y por aquí no estaban acostumbrados a saber lo que vale, porque cuesta dos, tres o diez millones (de pesetas), pues la gente se asustaba. Tuvimos unos palos fuertes. Entonces nos dedicamos a fabricar moldes para inyectar. Compramos dos máquinas de inyección y nos pusimos en contacto con las empresas del frío de Lucena, que empezaban a levantar el vuelo en aquellos momentos y la mayoría de nuestra producción es para ellos.

-- Pero ¿qué tipo de moldes y qué tipo de artículos son los que se hacen con esos moldes?

-- Pues sirven para fabricar las piezas que las fábricas necesitan. Ellos llegan aquí, nos plantean la pieza o el aparato que quieren fabricar y nosotros le hacemos su diseño y el molde correspondiente; con él se pueden hacer ya millones de piezas.

-- Su mercado, ¿está mayoritariamente o exclusivamente en Lucena?

-- No, normalmente, el 60% está en Lucena, pero trabajamos también para otras zonas. Tenemos clientes en Portugal, en Sevilla y en varios puntos más del país. Y seguimos abriendo mercado. Y todo esto nos obliga a seguir creciendo y ampliando porque a su vez las empresas a las que servimos van ampliando su fabricación y mejorando y eso nos obliga a seguir su ritmo.

-- Lo que ha llamado la atención ha sido la evolución que ha tenido la empresa en los últimos años, según un informe reciente de Unicaja.

-- Hemos evolucionado pegados a la gente del frío industrial de Lucena. Ellos han evolucionado, han subido y nosotros hemos tenido que subir con ellos.

-- ¿Eso cómo se digiere en una empresa familiar como ésta y que ha superado en bastante las pretensiones originarias? ¿Cuáles son las pretensiones actuales de la empresa?

-- Las perspectivas de trabajo son buenas. Ahora vamos a acometer un proyecto importante para Laboratorios Pérez Giménez y como se nos ha quedado pequeña la nave que tenemos vamos a ir buscando algo por aquí.

--¿Cuántos miembros de la familia trabajan en la empresa?

-- Pues en total somos cuatro: mis dos hijos, mi yerno y yo.

--¿Y la plantilla es muy grande?

-- En total somos veinticuatro.

--Ese crecimiento constante supone un gran esfuerzo inversor ¿no?

--Claro. De todas formas, aquí todo el dinero que entra es para invertir en máquinas de tecnología punta. Ahora vamos a ir a Bilbao a la Feria de Máquinas y Herramientas para ver una máquina que tenemos que comprar para el taller de moldes para hacer nuevos productos. Comprar máquinas punteras es ser competetivo en el mercado.

--Además del sector del frío ¿a qué otros sectores sirven?

--En Córdoba estamos trabajando también para el sector de la joyería. Son también unos talleres muy importantes. Para los que se hacen moldes para unas piezas de plástico para los pendientes.

--Teniendo tantos clientes de Lucena ¿nunca se han planteado trasladarse allí?

--Nos lo han ofrecido, pero lo que pasa es que todos los que trabajamos aquí somos de Córdoba, los empleados están casados y trasladarse a Lucena sería un problema, aunque sabemos que cuando esté la autovía será poco más de veinte minutos.

--Si tienen ustedes que ampliar instalaciones, ¿las buscarán en Córdoba? Todo el mundo dice que el suelo industrial aquí es muy caro.

--Es verdad que es muy caro. Estamos buscando algo por aquí, pero construido por menos de 600 euros el metro cuadrado no hay nada. Y nosotros lo que tenemos es mucho trabajo pero no tenemos dinero para comprar algo tan caro, porque necesitamos una nave de más de 1.000 metros.

--Y en caso de no encontrarla, ¿volverían a barajar la idea de irse a Lucena?

--No. En caso de no encontrarla, barajamos la idea irnos a algún pueblo cercano, que dan más facilidades, el metro de terreno es mucho más barato y podemos asumirlo mucho mejor.

--¿Cómo se le ocurrió empezar en esto de los moldes?

--Pues porque trabajé en Cenemesa, en el departamento de herramental. De allí me fui a trabajar al País Vasco a un taller de moldes, porque yo de lo que sabía era de matricería y la matricería y el molde son primos hermanos pero no son iguales. Con el tiempo me subieron a diseñar moldes y me preocupé de seguir aprendiendo.

--¿Qué facturación tuvieron ustedes en 2003?

--Pues unos 1.400.000 euros. Eso supone un 23% más que el año pasado.

--¿Y las perspectivas para este año?

--Pues son muy buenas, pueden estar también en torno al 20%.

--¿Y la subida del petróleo les está afectando, teniendo en cuenta la materia prima con la que trabajan?

--Bueno, no tanto. La materia prima depende del petróleo en cierto modo. Pero no es tan básico. La subida del petróleo afecta sobre todo en el transporte.