La manifestación En defensa del mundo rural y de sus tradiciones reunió ayer en Córdoba a decenas de miles de personas procedentes de distintas ciudades españolas (25.000 asistentes, según la Policía Local, y más de 40.000 con datos de la organización) para exigir «respeto» a las actividades englobadas en la agricultura, la ganadería, la pesca o la caza. La actividad fue convocada por quince entidades y el presidente de la Federación Andaluza de Caza, José María Mancheño, afirmó que «hoy se inaugura en Córdoba la movilización del mundo rural», ya que uno de los mensajes planteados fue que este sector ha estrenado una nueva forma de «luchar por su dignidad y sus intereses».

Preguntado por las causas que han llevado a organizar la manifestación, explicó que «venimos sufriendo muchísimo acoso a nivel legislativo, porque cualquier iniciativa de protección animal genera muchísimo debate sobre usos tradicionales de la caza -que están avalados científicamente- y el discurso mal llamado ecologista está penetrando en parcelas de poder, de gobierno, y nos causa muchísimo miedo».

Para entender la respuesta obtenida en el acto, hay que recordar algunas cifras facilitadas ayer. El propio Mancheño destacó que la temporada de caza genera unos 2.000 millones de euros en Andalucía y 50.000 jornales directos.

De otro lado, la diputada nacional del PSOE por Córdoba, María Jesús Serrano, y el delegado territorial de Medio Ambiente, Francisco Algar, puntualizaron que en la comunidad autónoma hay 250.000 licencias para esta actividad y 7.000 cotos, mientras que en Córdoba operan 1.469 cotos y se registran más de 40.000 licencias de caza.

Asimismo, el presidente de la organización agraria Asaja, Ignacio Fernández de Mesa, estimó que alrededor de 90.000 personas viven del mundo rural en la provincia, entre los que se incluyen cerca de 50.000 agricultores y ganaderos; y Antonio López Iruela, de la Plataforma en Defensa de la Pesca, apuntó que Córdoba tiene más de 30.000 pescadores.

En este sentido, Mancheño sostuvo que «la sociedad, el ecologismo intransigente, el animalismo y parte de nuestra clase política tienen que entender que hoy se acaba», porque «estamos muy cansados, aportamos muchísimo a la sociedad rural y merecemos respeto». En estos momentos, según detalló, «nos sentimos desprotegidos». Por su parte, Antonio López Iruela subrayó que «al mundo de la pesca nos han prohibido la pesca deportiva en toda España», aunque «estamos esperando tener un cambio dentro de poco», y lamentó que «nos ha tocado un radicalismo (en alusión a los ecologistas) tremendo, anticaza, antipesca, anti mundo rural, porque estos problemas vienen de gente que no lo conoce».

Para el presidente de Asaja, la manifestación fue «una llamada de atención a todos aquellos que viven del cuento, que se sienten ecologistas, pero tienen un falso concepto de la ecología», e hizo referencia a hechos «que verdaderamente indignan» en las redes sociales.

Entre los políticos asistentes, María Jesús Serrano admitió que «es verdad que hay muchos trámites y muchas normativas, pero desde la Junta se está agilizando todo lo que le compete». Además, la secretaria general del PP-A, Loles López, detalló que «tengo que exigir a la Junta que ejecute el fondo de los grupos de desarrollo rural, porque tan solo ha ejecutado un 2,5%. Así no se defiende al mundo rural», manifestó.