"La vida es eso que te pasa mientras que vas haciendo planes", dijo John Lennon. Pues bien, en la Fiesta de los Patios, donde todo es vida, las sorpresas también son parte del concurso.

Quizá la mejor y más alabada eventualidad ha sido el regalo de Sadeco a los cuidadores de patios, una magníficas mecedoras de madera de olivo hechas en Castro del Río. Están todos contentísimos e incluso hay quien invita a los visitantes a probarla y a fotografiarse en ella. Por supuesto, hay que contar con sorpresas ya intuidas, como las plantas más pequeñas del concurso, que crecen en un dedal de tierra y que de nuevo corresponden a Ana Muñoz (Tinte 9), todo un contraste con la flor de la medinilla, la mayor del certamen, que puede verse por ejemplo, en Maese Luis 22, Alfonso XII 29 y Parras 8. Pero la lista de bellas sorpresas es enorme: un limón de tres patas en La Palma 3, la buganvilla con dos ramas de otro color (un recuerdo genético del ejemplar) de Barrionuevo 22, los galápagos comesalchichas de Maese Luis 9 (posiblemente los más saludables del certamen), la tortuga de Pozanco 21 (la mascota más antigua del concurso con medio siglo de vida), la begonia con hojas como platos de Alfonso XII 29, la planta llamada santolina que despide olor de santidad en Alvar Rodríguez 8, las flores de cactus que ayer salieron en Marroquíes 6 y que solo duran un día... En resumen: vida abriéndose paso entre los planes.