El teniente de alcalde de Cultura del Ayuntamiento de Córdoba, David Luque (PSOE), ha señalado en una entrevista con Efe que en los ayuntamientos se está viviendo «un auténtico asesinato de la cultura por la legislación estatal» tras las últimas modificaciones de la Ley de Contratos del Sector Público. Luque, segundo teniente de alcalde, es uno de los cargos de confianza de la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, y en sus manos está la coordinación del Área de Cultura «donde ya había trabajado como técnico en una etapa anterior-, así como la de Recursos Humanos y la presidencia de Mercacórdoba, entre otros cargos que ha aglutinado en el cogobierno que forman en Córdoba PSOE e IU.

El concejal, que también fue director deneral de Industrias Creativas y del Libro de la Junta de Andalucía, se ha mostrado confiado en que el nuevo gobierno de España «empiece a diferenciar el hecho cultural» y revierta algunos de los preceptos de la Ley de Racionalización y la nueva ley de contratación.

A su juicio, esta normativa «trata el asfaltado de una calle exactamente igual que la contratación de una obra de teatro», lo cuál le parece «una barbaridad» y un «auténtico asesinato de la cultura por parte de la legislación estatal».

«La inercia es que cada vez se presenta menos gente cuando se hace un pliego de contratación, porque es muy difícil cumplir todas las normativas, que están hechas para que no se lleven dinero tres sinvergüenzas para asfaltar una carretera, pero no pensando en montar una exposición de Tomás Egea», ha reflexionado.

Para el responsable cultural del Ayuntamiento de Córdoba, el «veto económico a la cultura es una estrategia política del PP» durante los últimos 6 años, llevada a cabo con la «coartada de la crisis económica» y pasando por alto que «España es lo que es, por su tradición en el ámbito cultural».

Por ello, ha reconocido que le da igual «quién sea el ministro de Cultura», si bien celebra que haya uno, «como reconocimiento a algo que no se puede obviar», que es que «quién ha hecho una apuesta por la cultura desde el primer momento va teniendo sus réditos» porque «es la mejor inversión».

En este sentido, al nuevo Gobierno socialista le pide que retire «las restricciones» que tienen los ayuntamientos «para contratar y para sustituir personal que se jubila y que está de baja», y que derogue «alguna legislación que hay por ahí que es privatizadora de la legislación pública». Según su testimonio, la cultura que se impulsa desde los ayuntamientos y corporaciones locales vive un momento excesivamente burocratizado que está llevando a que las pequeñas empresas y agentes culturales no puedan afrontar los requisitos administrativos y todo esté quedando «en manos de grandes empresas que tengan entre sus líneas de trabajo la organización de este tipo de eventos».

«La cultura es una industria más, y es un servicio muy importante que transforma ideas en productos y transmite felicidad, emociones, pensamiento. Sin embargo, la administración no ha sido capaz de estructurar una verdadera industria», ha lamentado el edil. En su caso, ha añadido que la dotación por parte del Ayuntamiento de Córdoba para cultura ha sido «insuficiente» en todos los ejercicios, lo que le ha llevado a «sufrir muchísimo» cada vez que se aprueban los presupuestos y le «imponen las partidas por acuerdos de Gobierno».

«Creo que hay delegaciones que no necesitan todo el presupuesto que tienen, mientras que Cultura agota su presupuesto siempre, año tras año. Y, si tuviéramos más, más nos gastábamos», ha asegurado Luque, quien ha dicho que su ilusión para el año que queda de mandato sería «reabrir Cercadillas» y «abrir el Alcázar con el nuevo itinerario», aunque duda que sea posible por la complejidad administrativa.