La Universidad Loyola Andalucía ha acogido la jornada de presentación de resultados de la primera fase del Proyecto PARIS, un proyecto internacional financiado por el programa Erasmus+, en el que la Universidad Loyola Andalucía participa junto a otras seis entidades de España, Italia y Rumanía.

El objetivo de este proyecto formativo, según ha explicado Adriana García, del vicerrectorado de Investigación de Loyola Andalucía, es "fortalecer los currículos universitarios en el campo de la gestión de refugiados, a través de la creación de un vínculo más estrecho entre ONGs que trabajan en este sector y el mundo académico".

En esta jornada se ha presentado un mapa de ONGs e instituciones públicas que trabajan con población refugiada y solicitante de asilo, así como universidades que imparten cursos de grado, másteres y cursos de especialización para postgraduados sobre refugiados, y los resultados de las entrevistas y grupos focales con estos profesionales sobre las necesidades formativas.

El papel de las ONG

Josep Buades SJ y Luisa Melero, de la Asociación Claver, han centrado el estudio en el papel de las ONG, y han realizado un mapa de entidades que en España, Italia y Rumanía participan emergencias humanitarias y primera acogida de personas refugiadas, solicitantes de asilo y migrantes forzosas.

La directora del Departamento de Estudios Internacionales Waldimeiry Correa, investigadora principal de Loyola en este proyecto, analizó el papel de las universidades en el proyecto, comparando cómo se contempla en los currículos académicos de universidades de España e Italia la formación relacionada de alguna forma con los refugiados en asignaturas y grados y cuál era la opinión de profesorado y estudiantes al respecto.

Por otro lado, en términos de habilidades surgen las necesidades de competencias relacionadas con la mediación, con el conocimiento de las diferencias culturales entre los países de origen, habilidades lingüísticas, capacidad de trabajo en equipo o de resolución de problemas. Igualmente, se ha puesto de manifiesto la necesidad de realizar eventos, talleres, cursos e incluso programas de máster para cubrir la problemática de las personas refugiadas, así como las medidas necesarias para ayudarlos a integrarse y ser aceptadas en el país de acogida.