Los vecinos de Fátima no quieren que el parque de Levante sufra más retrasos. La que será la mayor zona verde de la capital después de La Asomadilla está padeciendo demoras por distintas circunstancias y los residentes en la zona, que llevan demandándola desde los años ochenta, no están dispuestos a esperar más. El presidente de la asociación Amanecer de Fátima, Jesús Espejo, quiere saber cuál es la situación de este proyecto cuya primera piedra se colocó en el 2003, para volverse a repetir la misma escena tres años más tarde, y, desde entonces, la evolución no ha sido la esperada. En septiembre del 2007 se pararon las obras al coincidir con los trabajos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en el arroyo Pedroches. Según explica el presidente de la Gerencia de Urbanismo, Andrés Ocaña, los trabajos se reanudaron en verano pero volvieron a suspenderse en noviembre por el mal tiempo. No obstante, recuerda que Prasa es quien los ejecuta y "está obligada a retomarlos". La actuación es fruto de un convenio entre Urbanismo y Prasa, que sufraga su ejecución a cambio de aprovechamientos en la Ciudad de Levante. Lo que no costea la empresa son los equipamientos. Por su parte, Prasa no ha precisado cuándo se retomarán las obras.

El presidente de Amanecer de Fátima teme que se produzca otro cambio. Espejo explica que la asociación de Fidiana, Diana, quiere que la piscina cubierta prevista dentro de los equipamientos del parque se ubique más cerca del barrio. Espejo se muestra en contra "si significa que hay que modificar el proyecto", que, a su juicio, también se está viendo afectado por la crisis. El tiempo transcurrido ha exigido que los técnicos de Urbanismo lo actualicen. Ocaña ha asegurado que la iniciativa "está definida", por lo que no sufrirá más cambios, a menos que los dos colectivos vecinales se pongan de acuerdo para pedirlos.

Por su parte, la presidenta de Diana, Rafi Quesada, que tampoco quiere más retrasos, aseguró que los vecinos a los que representa quieren que la piscina esté más cerca del barrio. Además, independientemente de eso, reclama accesos adecuados, "porque ahora solo hay uno por una calle muy estrecha de Fátima".