Las líneas presupuestarias, aprobadas ayer por la Junta de gobierno local, prevén una subida del 4% en el Impuestos de Bienes Inmuebles del 2017 y recogen la subida de las tasas de la basura, cementerios y museos, entre otras. El documento, que tenía que ser remitido antes del día 15 al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, pone fin al suspense que había en torno a si el IBI subiría o no el año próximo. No obstante, la teniente de alcalde de Hacienda, Alba Doblas, remarcó ayer que se trata de «una previsión» presupuestaria y que el expediente de ordenanzas fiscales --pendiente de aprobarse también esta misma semana-- será el que determine el porcentaje exacto de subida del impuesto. No obstante, Doblas reconoció que sea cual sea el incremento «no variaría mucho» de ese 4% y que las previsiones se han hecho con un criterio de «prudencia», ya que se desconocen aún las inversiones que destinará a Córdoba el Estado y la Junta.

De cumplirse esta previsión, el equipo de gobierno habría decidido compensar con un bajada del tipo del 2% la revisión de los valores catastrales, que supone un incremento del 6%. El debate, que no se resolverá definitivamente hasta la aprobación como decimos del expediente de ordenanzas fiscales, estribaba entre la subida del 3% que defiende el PSOE y la del 6% que quería en un principio IU. En cualquier caso, Alba Doblas volvió a insistir en que no es el Ayuntamiento de Córdoba el que sube el IBI, sino el Estado, con la aprobación de los valores catastrales. Un punto que fue desmentido por el portavoz de los populares, José María Bellido, que puso como ejemplo lo que ha hecho Juan Espadas, alcalde socialista de Sevilla, que ha renunciado a subir el IBI. Bellido insiste en que es «una decisión política» y critica que esta subida no se compense con una bajada de los tipos, como ha dicho se ha hecho siempre, y que se «prefiera castigar a los cordobeses».

Respecto a las líneas presupuestarias, la teniente de alcalde de Hacienda sostiene que las cuentas «garantizan la prestación de los servicios municipales y los compromisos con los trabajadores municipales» y cumplen con la estabilidad presupuestaria. Asimismo, Doblas ha indicado que el endeudamiento del Ayuntamineto a fecha de 31 de diciembre del 2016 será de 239,13 millones de euros, de los que 17 millones corresponden a operaciones de tesorería; mientras que la deuda a 31 de diciembre del 2017 será de 224,450 millones. «Nos endeudamos menos de lo que amortizamos», afirmó. El año se cerrará el año con un superávit de 6,5 millones.