La Virgen del Carmen de San cayetano luce desde ayer en su nuevo camarín, una obra que fue bendecida anoche, ante cientos de fieles que se dieron cita en el popular templo de la Cuesta de San Cayetano, por el carmelita descalzo Francisco Javier Jaén, vicario Provincial de los Carmelitas Descalzos de Andalucía.

La pieza, cuya ejecución ha durado alrededor de dos años, está insertada en el retablo mayor de la iglesia conventual, una obra del siglo XVII donde recibe culto diario la titular de la Archicofradía.

Según explicó el padre Juan Dobado Fernández, asesor artístico de la Archicofradía del Carmen y supervisor de esta importante obra, el nuevo camarín se compone de distintos paneles perfectamente tallados, así como una bóveda igualmente tallada cuya ornamentación, al igual que la de todo el conjunto, está basada en la decoración del retablo mayor de la iglesia conventual "intentando acercarse en las formas lo máximo posible al original del siglo XVII", con el fin de buscar "la unidad estilística", matizó el carmelita.

Según señalaron los responsables, cada una de las piezas que componen este nuevo espacio han sido talladas a mano por el tallista cordobés Miguel Angel Arroyo González, encargándose de la carpintería del mismo Mariano y Rafael Villar.

Todo este laborioso trabajo de madera ha sido posteriormente dorado en oro fino bruñido, encontrándose en algunas partes estofado en distintos colores, siguiendo las técnicas de los maestros del los siglos XVII y XVIII, trabajos que han correspondido al dorador local Rafael Barón.

Finalmente, se ha intervenido en la peana-nube que sustenta a la Virgen del Carmen, a la que se le han insertado unos querubines fechados en el siglo XVIII, adscritos a la órbita del afamado escultor cordobés Alonso Gómez de Sandoval.

El impresionante conjunto ha sido donado por la Provincia de Carmelitas Descalzos de Andalucía a la Virgen del Carmen con motivo de su inminente coronación canónica, a celebrar en la Santa Iglesia Catedral el 12 de mayo del 2012.