En la más absoluta privacidad y manteniéndose en el mayor de los anonimatos. Así visitó por primera vez Córdoba la subdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Anne Krueger, invitada por la economista cordobesa y miembro del Banco Iberoamericano de Desarrollo, Paulina Beato, y su esposo, el presidente de la compañía Cetarsa, Julio Viñuela, informa la agencia Bolpress . Krueger eligió la Mezquita Catedral como primer destino de su visita. Allí, como una turista más de los muchos que visitan Córdoba en este puente del Pilar, acudió acompañada por un grupo de amigos, entre los que se encontraban el tesorero del Banco Mundial, Gumersindo Oliveros, y el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Angel Fernández Ordóñez. Todo ellos tuvieron como guía a uno de los mejores especialistas del edificio: el arquitecto de la Catedral Gabriel Rebollo, que durante algo más de hora y media recorrió junto al grupo el edificio dando detalles no sólo arquitectónicos, sino históricos e incluso los más legendarios de este emblemático conjunto. Krueger se mostró especialmente sorprendida por la belleza del edificio, aunque fue la kibla el espacio que mayor interés despertó en la prestigiosa economista internacional, que quiso conocer detalles sobre la etapa visigoda y califal de Córdoba y admiró especialmente la ampliación de la Mezquita realizada por Alhaken II.

La subdirectora del FMI completó su visita a Córdoba recorriendo las instalaciones de la almazara de la finca Fuencubierta, propiedad de la familia Lovera Prieto, en la mañana del domingo. A mediodía, la mano derecha de Rodrigo Rato acudió a una exhibición de caballos de pura raza española ofrecida por la ganadería Torrehermosa en la finca Cabeza del Obispo, en el término de Santaella, propiedad de Rafael Eraso y Lourdes Lovera. En la comida estuvo presente, además de Gumersindo Oliveros, Miguel Angel Fernández y el grupo de amigos de Paulina Beato, el vicerrector de profesorado de la Universidad de Córdoba, José Manuel Roldán.