La Ribera está ya prácticamente terminada y lista para su apertura, para la que la Junta aún no tiene cerrada la fecha. No obstante, la Consejería de Fomento espera que se resuelvan cuanto antes los trámites que quedan, según fuentes de la misma. Quien pasee por allí puede observar que el tramo que va de la Puerta del Puente a Santa Teresa de Jornet, oculto aún tras las vallas de obra, está casi terminado, con la totalidad del pavimento colocado, incluso en la confluencia con Santa Teresa de Jornet, y el mobiliario urbano instalado. Bancos, papeleras, farolas fernandinas y contemporáneas y árboles se alzan sobre el asfalto, dándole un aspecto totalmente distinto al que tenía e idéntico al del tramo abierto entre la Puerta del Puente y la Cruz del Rastro. La apariencia es, por tanto, la de una obra finalizada, aunque le queda la parte superior del pretil y los trámites administrativos que conllevan la recepción de la actuación por la Junta. Ayer había turistas paseando por el tramo, a pesar de las vallas existentes. La delegada de Fomento, Vivienda, Turismo y Comercio de la Junta, Marisantos Córdoba, reconoce que las obras "se están terminando y les falta muy poquito, pero no hay fecha aún", a pesar de que septiembre es la última que se barajaba.

Cuando se reanudaron las obras tras el segundo parón sufrido, se pensó en agosto como fecha de terminación. Incluso el Ayuntamiento tenía recogido en su web el último día de ese mes para la conclusión del corte de tráfico que empezó en julio para acometer las obras en la confluencia de la Ribera con Santa Teresa de Jornet. Sin embargo, cuando vio que se produciría algo más tarde, plasmó en su web una nueva fecha, el 30 de septiembre, que es la que aparece ahora. Hay que tener en cuenta que el pavimento de la Ribera debe fraguar antes de soportar el paso de vehículos, que quedará limitado a autobuses --las líneas 3 y 12 y una de microbuses--, taxis y servicios de emergencia.

La reurbanización de la Ribera y el centro de visitantes son dos de las siete actuaciones que se han fraguado y desarrollado durante la etapa del exdelegado de Obras Públicas, Francisco García (PSOE). Forman parte de un plan que se ideó a principios de la pasada década, que echó a andar en el 2004 con el arreglo del entorno de la Calahorra, y que lleva el sello del arquitecto Juan Cuenca. Ahora IU, con Elena Cortés como consejera de Fomento y Marisantos Córdoba como delegada, se encargará de inaugurarlas poniendo el broche a la intervención en el eje monumental. Su dificultad ha radicado en la introducción de un colector, la aparición de restos arqueológicos, el encarecimiento, y los dos parones sufridos, uno de ocho meses y otro de casi dos. Empezaron en otoño del 2008 y han costado 7 millones.