La muerte violenta de un hombre de unos 50 años está siendo objeto de investigación de la Policía Nacional de Córdoba, que aún no ha detenido a implicado alguno en este hecho. E.J.V.D., vecino de la plaza de la Flor del Olivo, conocida popularmente por El Chimeneón, falleció en los primeros días de este mes de noviembre, una semana después de ser agredido por un grupo de jóvenes.

Un testigo presencial de los hechos ha relatado a Diario CÓRDOBA que cuatro jóvenes comenzaron a lanzar naranjas contra los cristales de un establecimiento de hostelería situado en esa plaza en la noche del pasado 28 de octubre. En el interior del local se encontraban varios vecinos que habían seguido por televisión el partido de fútbol entre el Mallorca y el Real Madrid y que habitualmente se jugaban una porra con el resultado.

El testigo, empleado de ese bar, salió a la plaza a llamarles la atención, pero los jóvenes respondieron lanzando más naranjas, una de las cuales impactó en su espalda. La víctima se fue entonces hacia ellos y comenzó a discutir. En un momento dado, y a unos veinte metros de la puerta del local, "uno de ellos le entró por uno de los lados, le dio un puñetazo en el cara y cayó de espaldas, dando la cabeza contra el suelo", según este camarero. Los jóvenes, a los que "nunca había visto antes, salieron corriendo en dirección al Go Fit", una instalación deportiva cercana al lugar del incidente.

LA AMBULANCIA TARDÓ

Esta fuente señala que E.J.V.D. "estaba KO, sin conocimiento, sangraba y lo pusimos de lado" y añade que "la ambulancia tardó lo menos 20 minutos en llegar". Calcula que las edades de los agresores irían "de los 20 a los 25 años" y entre ellos había "uno de piel muy morena y otro con los cabellos de punta que llevaba una sudadera azul, que no fue el que le pegó. Todo ocurrió muy rápido y apenas pudimos reaccionar".

La víctima fue trasladada al hospital universitario Reina Sofía, donde falleció días después a causa de las graves heridas. Según un cliente del establecimiento, "el domingo 4 de noviembre nos dijeron que había muerto".

Este testigo y otras personas que presenciaron los hechos han declarado un par de veces en la comisaría de Campo Madre de Dios ante la brigada de la Policía Judicial, que trata de esclarecer las circunstancias en las que se produjo esta agresión. Al parecer, la familia se ha personado en las diligencias que ha abierto el juzgado de Instrucción que investiga esta muerte violenta.

Además, un amigo, médico de profesión, visitó a la víctima en el centro hospitalario y apreció que presentaba una herida en el ojo probablemente producida por un puño americano.

Entre los vecinos se propagó la idea de que las cámaras del Go Fit habían captado la huida de los agresores, extremo este que no ha podido corroborar este diario. E.J.V.D. estaba separado y no tenía hijos, según sus amigos del bar.