La Guardia Civil ha imputado en Córdoba a dos personas de 35 y 60 años, como supuestos autores de sendos delitos, uno contra la propiedad industrial y otro de falsedad documental.
Según ha informado el instituto armado en una nota, el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil de Córdoba (EDOA), tuvo conocimiento a través de una denuncia presentada el pasado día 20 de mayo por el representante de una conocida marca de ron, que se habían detectado en el mercado nacional botellas del producto de esta marca importadas, supuestamente, de manera ilícita, en las que se habría producido una manipulación no autorizada de los envases, con eliminación, sustitución y falsificación de las etiquetas del producto y del número de lote de producción original, correspondientes a esas botellas.
Asimismo, el EDOA de la Guardia Civil de Córdoba pudo saber, a través de los datos aportados por el denunciante, que en una nave industrial ubicada en el Polígono Industrial Las Quemadas pudiera estar almacenada una importante cantidad de dicha mercancía, con etiquetados falsos y códigos de lote no originales.
Tras localizar la nave, en la inspección de su interior se hallaron cinco palets de botellas de una conocida marca de ron, conteniendo en total 3.362 botellas, una parte de las cuales, según el perito de la marca, procedían de una importación ilícita o paralela y la otra parte de las botellas estaba falsificadas en su totalidad, por lo que la Guardia Civil inmovilizó la mercancía y precintó la nave.
Además, los agentes observaron durante la inspección que varios empleados se encontraban manipulando botellas de otra conocida marca de ron, por lo que decidieron inspeccionarlas, manifestando los responsables de la nave que las habían adquirido a un precio inferior, puesto que las mismas presentaban un defecto de fábrica en el tapón de apertura, por lo que le estaban realizando dos cortes en la chapa para facilitar su apertura.
Ante ello, los guardias mostraron las botellas al perito de la marca, quien manifestó que las mismas habían sido falsificadas, tanto en el etiquetado como en su contenido, desprendiendo un olor más fuerte que el original. Ante ello, y al contar con indicios suficientes de que los palets, conteniendo más de 9.000 botellas de esta otra marca, pudieran haber sido falsificadas, también fueron precintadas e intervenidas.
Ante estos hallazgos, la Guardia Civil ha procedido a la imputación de los dos responsables de la nave, como supuestos autores de sendos delitos, uno contra la propiedad industrial y otro de falsificación documental. Las 12.428 botellas intervenidas estaban preparadas y dispuestas para su venta y distribución en la Feria de Nuestra Señora de la Salud, así como en locales de ocio de Córdoba capital y provincia.
Las bebidas alcohólicas intervenidas, dada su procedencia ilícita, seguramente no habrían pasado ningún tipo de control sanitario por lo que su consumo pudiera haber sido dañino para la salud de los consumidores.
Los imputados y diligencias instruidas han sido puestos a disposición judicial.
