José Luis Torres lleva ya 22 años con una nueva vida gracias al riñón que le donó su madre, Florentina Delgado, cuando comprobó que el estado de salud de su hijo era muy delicado. «Iba de diálisis a casa y de casa a diálisis. No podía hacer mucho más», relata su padre, Antonio José Torres, que también estuvo dispuesto a donarle un riñón a su hijo, «pero mi mujer era más compatible, porque tenía el grupo sanguíneo exacto. Entonces no había tanta conciencia sobre la donación de vivo, porque sólo se habían hecho en Córdoba dos operaciones anteriores y casi nos tuvimos que pelear con los médicos para que dejaran o a mi mujer o a mí donarle un riñón a nuestro hijo porque se nos moría»,. José Luis fue el tercer paciente en beneficiarse de un trasplante de riñón de donante vivo en el Reina Sofía y él cree que es el único que lleva tanto tiempo trasplantado, pues los otros 2 lo rechazaron con el tiempo. Padre e hijo animan a la sociedad cordobesa a que siga siendo solidaria con la donación de órganos y también a que haya más familiares que se decidan a apostar por la donación de vivo. «A mi madre no le extrajeron el riñón por laparascopia como se hace ahora. Ella tiene una enorme cicatriz, pero su generosidad me ayudó a sobrevivir», agradece este cordobés.