Las declaraciones del entorno de Bretón han respaldado desde el primer momento su versión de los hechos, dándole coartada a lo que hiciera la tarde anterior a lo ocurrido y la mañana del 8 de octubre, y justificando que perdió a los niños en el parque Cruz Conde de Córdoba. Más de 11 meses después de la desaparición, la acusación particular pide imputar a tres familiares de José Bretón, a su madre, a su hermano y al marido de su hermana Catalina por un supuesto delito de obstrucción a la justicia. En el proceso, son varias las contradicciones halladas en la testifical a las que ha tenido acceso esta redacción e incluso en la propia versión de los hechos, aun siendo éstos detalles nimios sobre la reconstrucción del 8 de octubre. En lo que coinciden es en la inocencia de Bretón.

En declaraciones ante el juezprevias a conocerse los últimos informes que revelan que los restos óseos hallados en Las Quemadillas son humanos y de niños de las edades de Ruth y José, los hermanos de Bretón se mostraron convencidos de que el imputado no tenía nada que ver con lo ocurrido. Rafael decía: "Le he preguntado varias veces por los niños. Me sigue contando lo mismo. Si no lo creyese, le preguntaría constantemente dónde están". Catalina, por su parte, afirmaba: "Mi hermano dice que no sabe dónde están, que quiere pensar que están vivos, yo creo que no tiene nada que ver porque lo conozco".

Sin embargo, llegaron a reconocer haber dudado en algún momento de cómo ocurrieron las cosas. Lo sorprendente son algunas conversaciones mantenidas entre ellos. José Bretón dijo a su hermano si le habían preguntado por algo concreto, cuestión que él no supo explicar ante el juez. A esto se suman conversaciones entre Catalina y su marido, en la que éste la instaba a preguntarle a Bretón por lo que hacía las noches en las que estaba solo y tomar nota de todos sus actos los días previos a la desaparición. Junto a ésta, en otra conversación entre el matrimonio, Catalina reconoce a su marido que hay datos que no ha revelado: "Hay muchas cosas de él que no he contado para no perjudicarlo, pero, claro, tú tienes que contarlo todo. Gracias".

La hermana de Bretón no argumentó ambas conversaciones alegando el olvido del contexto de éstas. Además, las partes han insistido en los interrogatorios en varias cuestiones en las que hallaban contradicciones. Una fueron las supuestas visitas de José Bretón a la finca los días previos a la desaparición. Rafael reconoció tener constancia de estas visitas, para Catalina desmentirlas. El encuentro en el parque entre los tres hermanos previsto desde el día anterior fue otra cuestión en la que incidió el juez. Y es que Rafael se presentó en casa de su hermana cuando supuestamente habían quedado en el parque y sin romper previamente el plan, y fue en esa casa donde supuestamente se enteraron de la desaparición.

La llamada que Bretón le hiciera a Rafael en la que le revelaba que había perdido a los niños sacaba a relucir algunas contradicciones. Cada hermano la situaba en un lugar, para después no recordar una supuesta llamada entre Rafael y Catalina cuando ambos estaba supuestamente en el mismo domicilio. Ninguno reconoció después haber hablado entre ellos de lo ocurrido, aun habiéndose perdido sus sobrinos, para después indicar a José Bretón lo que tenía que hacer sin saber aparentemente el lugar donde había ocurrido todo. Cuestiones a través de las cuales las partes tratan de unir las piezas del rompecabezas del 8 de octubre.