Más de 300 personas, entre los que destacó la presencia de académicos, autoridades y artistas, acudieron ayer a la inauguración de la renovada biblioteca de la facultad de Filosofía y Letras, una obra del arquitecto Arturo Ramírez, que se completa con la intervención artística realizada por el pintor cordobés Miguel Gómez Losada, Atlas Nocturna , un bosque de sombras inspirado en la nocturnidad que actúa como filtro de luz entre el interior y el exterior de la biblioteca.

El decano de la facultad, Eulalio Fernández, señaló que este nuevo espacio dispondrá de 290 puestos de lectura y albergará los importantes fondos de que dispone el centro: 150.000 volúmenes, 2.900 revistas, 5.200 mapas, 2.675 volúmenes anteriores a 1958 y gran cantidad de documentación almacenada en formato electrónico. La intervención, que ha supuesto una inversión de más de un millón de euros, completa la segunda fase de rehabilitación del edificio, que se completará con la reforma del salón de actos.

Arturo Ramírez, encargado del proyecto, destacó la complejidad de la actuación arquitectónica, cuyo reto era humanizar y poner en comunicación las dependencias que corresponden al edificio original, diseñado por Hurtado Izquierdo en el siglo XVIII, con las que hoy ocupan la biblioteca, que se levantaron tras la adquisición de una casa contigua, según explicó el anterior decano de la facultad, Joaquín Mellado.

Los asistentes pudieron degustar una copa de vino en el hall de entrada a la biblioteca, de forma simultánea a la proyección de un documental, con música de Lámpara, que muestra el proceso de creación del mural. La biblioteca lleva el nombre de la obra, Atlas Nocturna , que ha sido realizada en óleo sobre doble panel de vidrio y más de 20 metros de largo.