El doctor cordobés Manuel López Obispo acaba de asumir la responsabilidad de convertirse en el nuevo director médico del hospital Cruz Roja de Córdoba, un reto que afronta con ilusión este especialista curtido entre pacientes de urgencias y críticos, y que parte además con la ventaja, según destaca él, de formar parte del hospital privado más veterano de la provincia, con 85 años de vida. López Obispo, de 58 años, estudió medicina en Córdoba y es especialista en medicina de urgencias, medicina intensiva y ciencias morfofuncionales del deporte. Este directivo estuvo vinculado al hospital Cruz Roja entre 1983 y 1999. En 1983 comenzó a especializarse de la mano del actual jefe de la UCI del hospital Cruz Roja, Andrés Guerrero, y estuvo trabajando 16 años en este complejo. Su último destino (entre 2004-2018) ha sido como intensivista de cuidados críticos del hospital de Montilla y anteriormente ejerció también en el hospital de Andújar. Su regreso al hospital Cruz Roja ha coincidido en el tiempo con la apertura este mes de Quirón, un nuevo hospital privado en Córdoba, que se suma a la oferta ya existente, que vienen prestando desde hace décadas Cruz Roja, San Juan de Dios y La Arruzafa.

-Lo suyo ha sido una vuelta a casa cargada de responsabilidad.

-Sí. Era el momento de asumir este reto. El aprecio que me han demostrado mis antiguos compañeros me ayuda a afrontar esta responsabilidad. Estuve vinculado al hospital Cruz Roja y viví diferentes reformas del edificio, en 1985 y en 1992. Cada una de estas reformas se hacía con una ilusión tremenda porque suponían introducir mejoras en servicios y tecnología. Actualmente seguimos en la misma línea. La fachada del hospital no se puede cambiar, pero el interior de las instalaciones se encuentra siempre en continua mejora.

-¿Qué bondades posee el hospital Cruz Roja de Córdoba que lo distinguen de su competencia?

-El espíritu de trabajo y su eterno compromiso con la asistencia y la seguridad del paciente. Procuramos que el paciente esté perfectamente atendido y la humanización de la asistencia y cuidados, que aunque ahora está muy de moda, siempre ha sido nuestra seña de identidad. Nos guíamos por tres conceptos: calidad, humanización de los cuidados y seguridad. Con todo el soporte técnico y humanitario que conlleva la puesta en marcha de esa calidad y seguridad del paciente. Nuestro aval es haber demostrado durante 85 años la calidad asistencial, el trato humano y la incensante inquietud por promover nuevos métodos diagnósticos y terapéuticos.

-¿Qué aportaciones puede incorporar este hospital con esta veterana trayectoria?

-Destaca, sobre todo, la cardiología, que es un puntal importantísmo en este hospital. Desde hace tiempo estamos optimitizando el circuito del paciente con una cardiopatía isquémica, como es el infarto. El servicio de cardiología intervencionista está en vías de expansión y de inclusión de nuevas técnicas de tratamiento de las arritmias, con la incorporación del sistema Carto para hacer un mapa cartográfico de la zona de arritmias; tratamiento de patología estructural, como son las valvulopatías aórticas y mitrales, entre otras prestaciones. Además, este servicio efectúa estudios electrofisiológicos, que no se realizan en otros centros. El servicio de cardiología intervencionista, dirigido por el doctor José Suárez de Lezo, se encuentra al primer nivel nacional. La infraestructura de este hospital permite que desde que aparecen síntomas de posible infarto, el paciente llega a urgencias, se le ingresa en la UCI y se activa el sistema de cardiología intervencionista. Esto es el código infarto, pilar fundamental en este hospital, de referencia para atender a estos pacientes. El código infarto se venía usando, pero queremos que esté en funcionamiento de forma estructurada.

-¿Y qué otros objetivos se plantea bajo su dirección?

-Ampliar el modelo de trabajo del código infarto a otras patologías tiempo-dependientes (código ictus, código sepsis, código trauma), para que la activación de la asistencia y la detección sean precoces. Son patologías tiempo-dependientes porque no debe existir el menor retraso para diagnosticar y aplicar las medidas terapéuticas. Además, la cartera de servicios se va a ampliar para mejorarlos. Contamos con todas las especialidades médicas y quirúrgicas, excepto oncología radioterápica y los tratamientos de oncología médica. Queremos hacer campañas de promoción de la salud para detectar factores de riesgo de enfermedades como la cardiopatía isquémica o el cáncer de colon, implantando un sistema de consulta de acto único, para que cuando el paciente salga del hospital tras hacerse una prueba se marche con el resultado y con el tratamiento. Seguiremos potenciando nuestras urgencias 24 horas, que contemplan también pediatría y obstetricia y ginecología. Disponemos de laboratorio propio, servicio de anatomía patológica y con el servicio de pruebas complementarias que realiza el grupo HT Ressalta.

-¿Cómo afronta Cruz Roja la mayor competencia hospitalaria privada que existe en Córdoba?

- La competencia no es mala, a todos nos hace mejorar y de ello se va a beneficiar el paciente. El hospital Cruz Roja va a seguir siendo un referente por la experiencia acumulada, por compaginar personal propio de reconocida experiencia con la juventud mejor preparada. El hospital Cruz Roja no va cesar en implantar avances y en ampliar técnicas y dispositivos que mejoren la asistencia. Es un proyecto de futuro y vamos a seguir prestando una asistencia de calidad, adaptándonos a cualquier demanda de los usuarios, pacientes que cuando acuden a urgencias o a consultas externas tienen la posibilidad de decidir qué especialista les atiende.

-¿Cuántos médicos se han marchado de su hospital recientemente?

-Apenas un 10%. Han sido cambios mínimos que se solucionan y se suplen por personal facultativo de prestigio y con una trayectoria profesional destacada.

-¿Atiende este hospital a pacientes de otras provincias?

-Sí. De Jaén, Badajoz, Sevilla, Málaga o Castilla La Mancha. Por otro lado, tenemos acuerdos con clínicas de Lucena, Puente Genil o Palma del Río.

-¿Cuáles son las principales cifras de trabajo de este hospital?

-Contamos con 250 trabajadores directos y unos 150 indirectos; una media de ingresos de 10.000 pacientes/año; una estancia media de hospitalización baja, de 3,5 días; unas 40.000 urgencias/año, y unos 1.200 partos/año.

-¿Percibe un crecimiento de la demanda asistencial sanitaria privada?

-Sí, aunque las pólizas crecieron después de la crisis y ya luego han tendido a estabilizarse.

-¿Se plantean algún acuerdo con el hospital Reina Sofía?

-No tenemos acuerdos con la sanidad pública, pero no los descartamos. Estamos abiertos a cualquier situación.