Al margen de las infraestructuras viarias, hay dos proyectos culturales pendientes de un empujón, pequeño en el caso de la biblioteca de los jardines de la Agricultura; y mayor en el del Museo de Bellas Artes. La biblioteca, planificada cuando Carmen Calvo era ministra de Cultura, tiene las catas arqueológicas realizadas, proyecto terminado e, incluso, licencia de obras desde el 2010. Es más, su licitación se anunció para el segundo semestre de ese año, pero todo se bloqueó cuando Cultura decidió retirar la partida prevista entonces en los presupuestos, 3,1 millones. No obstante, aseguró que solo constituiría una pequeña demora a la hora de licitarla, garantizando ese proceso y el inicio de las obras para antes de que finalizara el 2011, cosa que no ha ocurrido. Está valorada en 14 millones y los últimos presupuestos preveían impulsarla a partir del 2013.

La historia del Museo de Bellas Artes es más corta en trámites aunque larga en planificación, ya que también es un proyecto de la década pasada. Solo se iniciaron los trámites de expropiación de los terrenos de Miraflores en los que irá. Está valorada en tres millones que, según los últimos presupuestos, empezarían a llegar a partir del 2014.