En cuatro o cinco años Europa sufrirá las mismas consecuencias que provocan en Argentina los cultivos de soja transgénica si no se toman medidas "y se prohíben estos productos". La argentina Sofía Gatica, que recibió el pasado abril el premio Goldman por la preservación del medio ambiente, participó ayer en los jardines de Orive en una conferencia debate en la que alertó del peligro que supone el consumo de derivados alimentarios tratados con pesticidas y sometidos a transformaciones genéticas. Estuvo acompañada por María Milagros Godoy.

Gatica inició hace doce años una lucha en el barrio de Ituzaingó Anexo de la Córdoba argentina ante la proliferación de "más de 300 casos de cáncer, leucemias infantiles y malformaciones" en niños que llevaron al gobierno local a declarar esa zona como "inhabitable". Ella --que perdió una hija al poco de nacer-- y un grupo de vecinos intentaron frenar la fumigación indiscriminada en los campos de soja cercanos a las viviendas hasta que la situación acabó en el juzgado con una victoria mínima: los fumigadores fueron condenados a trabajos comunitarios, si bien abrió una vía penal.

Señaló que cuatro estudios gubernamentales se elaboraron para concluir que "el 80% de los niños tenía agroquímicos en la sangre" y reitera que "Europa importa la soja para que la consuman los animales y esta soja está envenenada con fosfatos". De ahí que haya intervenido en el Parlamento Europeo y en el de Alemania "para que se prohíban esas importaciones".

Además, durante el acto se presentó el informe Globalizar el hambre: Impactos de la Política Agrícola Común (PAC) y de las políticas comerciales de la UE en la soberanía alimentaria y los países del Sur . Este trabajo ha sido publicado en su versión en castellano por diversos colectivos, entre los que se encuentran Acsur-Las Segovias, Ecologistas en Acción, Plataforma 2015 y Más y la Plataforma Rural. Con esta investigación "se demuestra cómo las subvenciones a las grandes empresas agroindustriales europeas contribuye de forma directa a la generación de hambre, pobreza y la destrucción medioambiental" en otros países, según señala Ecologistas en Acción.