La congestión en el conjunto de los juzgados cordobeses sigue siendo elevada, pero al menos los últimos datos muestran una tendencia positiva: desciende la entrada de asuntos y, como consecuencia, también el de casos pendientes, en torno a un 10% en los últimos cinco años. Según la última estadística del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en el primer trimestre de este año se registraron 34.070 nuevos expedientes en los 60 juzgados cordobeses, un 10,5% menos que los 38.085 del mismo periodo del 2010, y quedaron pendientes 30.898, un 9,5% por debajo de los 34.145 anotados en los tres primeros meses de hace cinco años. Una evolución a la baja que se observa también en los datos globales del último lustro. Así, en todo el 2013 los juzgados ingresaron 137.272 asuntos, un 9,5% menos que los 151.670 del 2009, y dejaron pendientes 31.158, un 9,4% inferior a la cifra de 34.402 de cinco ejercicios antes.

En cualquier caso, como señala el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) en su última memoria, la tasa de ingresos sigue siendo "demasiado elevada" e impide "con los actuales recursos y déficit organizativo dar una respuesta de calidad y en tiempo razonable". En el primer trimestre de este año se han recibido en los juzgados cordobeses 24.840 asuntos en la jurisdicción penal, 7.261 en la civil, 1.184 en lo social y 785 en contencioso-administrativo. A nivel andaluz, la tasa en el 2013 fue de 220 asuntos ingresados por cada 1.000 habitantes.

TASA DE RESOLUCION Entre los aspectos positivos, la tasa de resolución, que indica que los órganos judiciales se sitúan "a un nivel de productividad bueno", ya que se resuelven más asuntos que los ingresados. En los tres primeros meses del 2014, los juzgados cordobeses recibieron 34.070 y resolvieron 34.310, y esto se ha repetido a lo largo de los últimos cinco años. Por ejemplo, en el primer trimestre del 2010 entraron 38.085 y se resolvieron 38.108, y en los tres primeros meses del 2013 se recibieron 34.117 y se dio respuesta a 36.512.

El problema, en cualquier caso, sigue siendo la tasa de congestión, que indica que la carga de trabajo (asuntos registrados más pendientes) es superior a los asuntos que se resuelven, lo que significa, según la memoria del TSJA, que la valoración final "no puede ser satisfactoria por la dificultad de rebajar el volumen de asuntos pendientes con la actual planta judicial". Así, aunque las cifras han disminuido, los juzgados cordobeses cerraron marzo de este año con 30.898 asuntos pendientes, con una media por órgano de 514.

SOBRESEIMIENTOS Entre otras propuestas, el alto tribunal andaluz apuesta por racionalizar el ámbito de la justicia penal, "una medida imprescindible para reducir la elevada y artificial litigiosidad que recae sobre juzgados y tribunales, eliminando el trabajo improductivo". En este sentido, considera "básico" extraer del ámbito judicial los procedimientos por atestados policiales sin autor conocido que conllevan automáticamente el sobreseimiento provisional. Solo en Córdoba se registraron el año pasado 15.000 sobreseimientos.

Además, el TSJA reclama la renovación tecnológica y, aunque no niega avances en los últimos años, señala que "la imagen de montones de papeles acumulados en las mesas de los órganos judiciales es tan antigua como las promesas para modernizar y agilizar la justicia".