La Junta ha logrado vender suelo para la construcción de 288 VPO en Huerta de Santa Isabel Este dentro de los distintos concursos convocados desde el 2015, momento en el que retomó la comercialización de terrenos, que quedó parada con la crisis. Aunque el ritmo de venta dista mucho del que había en años de bonanza, la Junta va desprendiéndose de suelo poco a poco, logrando con ello 4,9 millones de euros. Según fuentes de Fomento y Vivienda, durante el último concurso la empresa pública AVRA ha adjudicado un solar de 2.195 metros cuadrados por 839.336 euros a la cooperativa Balcón de la Sierra, que levantará 39 VPO. Esas 39 viviendas representan solo el 16% de las 235 VPO previstas en la capital con el suelo que se ofertaba. Cabe recordar que en marzo, la Junta puso a la venta suelo para 464 viviendas en Córdoba y provincia (409 VPO y 55 libres), de las que 265 eran en la capital (235 VPO y 30 libres). De lo ofertado, se ha vendido el suelo para 39 VPO, por lo que el resto de parcelas seguirán saliendo a concurso.

Esas 39 VPO se suman a las 249 previstas también en Huerta de Santa Isabel en solares vendidos desde el 2015 con 12.041 metros cuadrados. Esos terrenos fueron adjudicados por 4,1 millones a distintas cooperativas. En octubre del 2015, AVRA adjudicó a Vimpyca una parcela por 959.492 euros. Después, en marzo del 2016, vendió cerca de 6.000 metros en dos parcelas, una a Vimpyca, de 2.737 metros y con capacidad para 72 VPO, y otra a Convisur, de 3.235 metros para 60 VPO. Las dos operaciones reportaron a AVRA 2,2 millones. En mayo, AVRA adjudicó dos parcelas de 2.829 metros para 60 VPO por un millón de euros a Camino del Arroyo y Llanos de la Albaida.

La delegada de Fomento y Vivienda, Josefina Vioque, destaca la importancia de esta operación «como estímulo para la actividad económica y el empleo en un sector muy castigado por la crisis como es el de la construcción». A su juicio, «se trata de poner a disposición del tejido productivo los recursos públicos de suelo de los que disponemos y contribuir al desarrollo de nuestras políticas de vivienda». También subraya su «calado social» por suponer un «impulso a la VPO».