La primera jornada de retorno al horario laboral de las 35 horas semanales de los empleados públicos andaluces se desarrolló con total normalidad en Córdoba, según pusieron de manifiesto a este periódico fuentes de la Junta de Andalucía y de lo sindicatos mayoritarios, UGT, CCOO y CSIF, que son los firmantes del acuerdo que ha hecho posible esta medida. Desde la Junta de Andalucía, la delegada del Gobierno en Córdoba, Rafi Crespín, señaló que este retorno al horario de las 35 horas semanales se ha desarrollado, en los ámbitos donde se puede aplicar, satisfactoriamente y que con ello se «recuperan algunos de los derechos laborales que el Gobierno central había quitado a los empleados públicos».

A juicio de Rafi Crespín, esta medida demuestra que la Junta de Andalucía «cumple con su palabra ante 260.000 empleados públicos de los que más de 25.000 son de Córdoba». Además, la delegada mostró su voluntad de que esta iniciativa «sirva para seguir generando empleo público para poder ofrecer a los ciudadanos unos servicios públicos de calidad y que además permita a los funcionarios conciliar la vida familiar y la laboral».

Crespín indicó que el buen funcionamiento desde el primer día se debe a que «estaba todo bien coordinado y preparado», con los sindicatos.

Por su parte, desde el sindicato UGT, el responsable de los Servicios Públicos, Isaías Ortega, indicaba que su organización valora «muy positivamente esta medida», que, añadió, «ha sido fruto del acuerdo de los sindicatos UGT, CCOO y CSIF con la Junta de Andalucía». Es, a juicio de Ortega, «una reivindicación que se ha peleado para poder recuperarla». Insistió también el portavoz de UGT que esta medida tiene que verse completada con una recuperación del empleo que se ha perdido, que asciende a 4.500 puestos de trabajo en los últimos años. Reclamó además que se cubran las vacantes, las bajas y se atiendan todas las carencias que se han generado.

Por CSIF, su presidenta provincial, Dolores Navajas, indicaba que el primer día de este nuevo horario laboral es difícil hacer un seguimiento, pero que como ha sido fruto de un acuerdo no debe generar ningún tipo de dificultades su puesta en marcha. Además, indicó que la medida viene a recuperar algo que no se tenía que haber cambiado en ningún momento y confió asimismo que tenga un reflejo directo en la creación de empleo.

En el mismo sentido se pronunciaba Manuel Torres, de CCOO, quien insistió en la normalidad de la jornada y se mostró esperanzado en que sobre todo en Sanidad y Enseñanza este regreso a la normalidad se traduzca en empleo, al menos en la cobertura de las plazas que no se han repuesto en los últimos años, porque asegura que recuperar todos esos empleos redundará en una mayor calidad de los servicios que se presten a los ciudadanos andaluces.

Por otro lado, tanto desde la Junta como desde las organizaciones sindicales se mostraban esperanzados en que en este caso el Gobierno central no recurra la medida, como ha hecho en otras comunidades autónomas. El aplazamiento de la reunión que había prevista para mañana, entre el Ministerio y la Junta de Andalucía, hace pensar que el Gobierno central sea más permisivo y no ponga en marcha ninguna acción legal para paralizar la iniciativa tomada por la Junta de Andalucía.