La Junta escuchará las demandas de la Agrupación de Cofradías de Córdoba en relación al proyecto de una segunda puerta en la Mezquita--Catedral. Fuentes de la Consejería de Cultura explicaron ayer a este periódico que la consejera Rosa Aguilar mantendrá una reunión con la Agrupación de Cofradías y escuchará sus planteamientos en relación a este polémico proyecto. Las mismas fuentes señalan que la Consejería de Cultura mostrará de esta manera su "voluntad de diálogo, de cooperación y de entendimiento", en un encuentro cuya fecha no ha desvelado, pero que se celebrará de forma inminente. Es más, según ha podido saber este periódico, no se descarta que esa reunión se produzca esta misma semana, es decir, cuando han transcurrido dos desde que la consejera anunció que elevaría a la Unesco el proyecto.

Paralelamente, la Consejería de Cultura, según las mismas fuentes, muestra su respeto a las decisiones adoptadas por la Agrupación de Cofradías, que, según lo manifestado el martes, no descarta incluso llevar el tema al juzgado. De esos planes se hablará también en la reunión, ya que la propia agrupación mostró su deseo el martes de hallar una solución sin necesidad de llegar a esos extremos. Este periódico intentó ayer en reiteradas ocasiones y sin éxito conocer la valoración del presidente de la Agrupación de Cofradías, Francisco Gómez Sanmiguel.

La Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba ha puesto en manos de abogados y asesores el proyecto de la segunda puerta, que, según expuso Gómez Sanmiguel el martes a este periódico, han detectado irregularidades en el procedimiento que se está siguiendo, al haber adoptado primero la Junta una resolución favorable y dar un paso distinto después. Además, consideran que el informe del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Histórico--Artísticos (Icomos), órgano asesor de la Unesco que desaconseja el proyecto, carece de valor.

Hace dos semanas, nada más conocerse la determinación de la Junta de enviar el proyecto a la Unesco para que se pronuncie, lo que retrasará la decisión final considerablemente, el presidente de las cofradías defendió que la apertura de esta puerta no afecta al templo ni rompe con su aspecto actual. Sin embargo, el Icomos piensa que esa intervención supone una destrucción parcial o total de la celosía, que forma parte de la Mezquita, y alerta del impacto del paso de las procesiones.