La lucha contra la competencia asiática se presenta como uno de los retos de futuro del sector de la artesanía, una realidad que, aunque no está cuantificada, «nos está provocando grandes pérdidas económicas», según Miguel Ángel Torres, presidente de la asociación de alfareros de La Rambla. Frente a ello, la apuesta por la calidad se presenta como una estrategia necesaria para que los productos artesanos de la tierra cuenten con un sello que los identifique y diferencia del resto. En este objetivo coinciden tanto la Junta de Andalucía como los profesionales, reunidos ayer para abordar la nueva convocatoria de ayudas al sector.

La Administración tiene en vigor el distintivo Andalucía, Calidad Artesanal. Hasta el momento se han concedido diez, tres de ellos de Córdoba. Se trata de José Rodríguez Peña, luthier-guitarrero de Córdoba ciudad; Pedro Alejandro Budía Cabezas, tapicero de Lucena; y Lucas Bravo Delgado, que está al frente de una carpintería de madera de olivo en Castro del Río. «Este es un instrumento que hay que impulsar porque supone reconocer y dar una garantía de la calidad de los productos», indicó la directora general de Comercio, Silvia Oñete.

Un segundo reto de futuro es la modernización del sector, «otra de las líneas de trabajo que seguimos desde la Junta de Andalucía», apuntó la directora general. El sector artesano conlleva señas de identidad relacionadas con los valores de la tierra, la cultura y el patrimonio, «pero debe conjugar también la innovación en los métodos de trabajo y el fomento del empleo vinculado a las nuevas tecnologías». En esta línea, la Administración trabaja en una orden de subvenciones para incentivar la llamada «economía digital» que estará dotada con 750.000 euros.

LÍNEA DE AYUDAS / Por el momento, sobre la mesa hay una línea de ayudas, que es la que se abordó en la reunión de ayer, que está dotada con 915.000 euros y a la que podrán acogerse los interesados en un plazo de quince días. Los conceptos subvencionables son la organización y participación en ferias, la adquisición de pequeña maquinaria o el asociacionismo, entre otros. En Córdoba, desde el año 2007 al 2014 se han tratado 257 expedientes con una apotación económica de 1,7 millones de euros. Estas ayudas se incluyen en el II Plan Integral de la Artesanía de Andalucía, dotado con cuatro millones de euros en el periodo 2014-2017 y cuyo objetivo es difundir e impulsar el sector, su modernización y la creación de empleo.

La directora general de Comercio destacó «la importante apuesta que hace la Junta por el sector de la artesanía, que tiene un indudable peso en la generación de empleo y como motor de la economía, además del valor singular que aporta». Andalucía, comentó, «es una tierra artesanal, y Córdoba es uno de los máximos exponentes de esa artesanía de calidad».