El delegado provincial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Francisco de Paula Algar, rehusó ayer hacer valoraciones sobre el informe elaborado por el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento respecto al incendio ocurrido en octubre de la planta de Recicor, tras asegurar que no había recibido el documento presentado ayer a los medios. «Lo tendremos mañana (por hoy)», dijo, «en ese momento analizaremos el informe y lo incorporaremos al expediente abierto para tomar las medidas que correspondan». El delegado hizo estas declaraciones a primera hora de la mañana y también por la tarde, cuando este periódico contactó con Algar para conocer si la Junta adoptará alguna medida inmediata tras conocer que la empresa estaba operando, al menos hace un mes, incumpliendo la normativa en cuanto al tipo de plástico y a la superficie ocupada para la quema de residuos. Pese a no poder valorar el informe, recordó que «es la Gerencia de Urbanismo quien concede la licencia de actividad y no la Junta», dando a entender que no sería Medio Ambiente sino Urbanismo, como ya se informó, quien tendría que determinar el cierre cautelar de la actividad en caso de que fuera necesario. «Una cosa es la autorización ambiental integrada, que la otorgamos nosotros, y otra, la licencia de actividad, que la concede Urbanismo una vez cuenta con otras autorizaciones como la ambiental», recalcó. En relación al informe de Medio Ambiente, señaló que aún no está acabado y que tampoco tiene constancia de que el Seprona haya terminado el suyo, en el que deberán figurar las causas del incendio. Como en ocasiones anteriores, Algar insistió en que la Junta está investigando si hubo incumplimientos posteriores a la última inspección y, de haberlas, si pudieron influir en el incendio.

Fuentes de la Delegación de Medio Ambiente han detallado en otras ocasiones que en caso de que quedara probado que la empresa amplió sus instalaciones sin permiso de obra (como denunció la Policía Local en 2015) y que ha modificado su actividad, respecto a la licencia que se le concedió, se abrirían procedimientos disciplinarios y Recicor XXI se enfrentaría a posibles sanciones económicas. Así, las mismas fuentes apuntan que la firma carecería de licencia de actividad para los residuos que ha incorporado en los últimos años y puntualizan que «no tiene autorización para incinerar». La empresa cuenta con licencia de obra y actividad de Urbanismo en 2009. Esta tenía como objeto el reciclaje y vertedero de residuos de la construcción y demolición. Por otro lado, ese mismo año, se otorgó la primera autorización ambiental concedida por la Junta, si bien la web de Medio Ambiente recoge otras siete resoluciones sobre cambios realizados después. Entre estas habría, al menos, tres ampliaciones de la lista de residuos admisibles en la planta.