El consejero de Turismo y Comercio de la Junta de Andalucía se pronunció ayer respecto a la privatización parcial de Aena, órgano público que gestiona los aeropuertos del Estado, mostrándose especialmente crítico, no solo con este movimiento del Gobierno central, que califica de "pésimo", sino con el retraso de la hoja de ruta que Fomento ha de entregar a la Junta para comenzar a "impulsar la actividad aeroportuaria en el Aeropuerto de Córdoba".

En este sentido ha querido remarcar que la Junta no tiene competencia directa sobre el tráfico aéreo y que, en el caso del aeropuerto cordobés, tan solo está cubriendo competencias difuminadas para acelerar el proceso de su puesta en funcionamiento. El Plan de Estratégico de Aena resulta necesario para que el aeropuerto perfile cuál va a ser el papel que acometerá dentro de la red de aviación estatal, qué volumen de tráfico y de qué tipo vendría a gestionar, así como bajo qué tarifas actuaría.

La entidad aeroportuaria se comprometió a presentar dicho plan de actuación en abril, sin embargo, se ha ido retrasando entre otras cosas por el proceso de privatización parcial al que se enfrenta Aena. Pese a todo, el Comité Aeroportuario de Andalucía esperaba recibir la citada hoja de ruta a lo largo del día de ayer, en que se reunieron para coordinar esfuerzos ante la inminente externalización. Finalmente, la cuestión volvió a quedarse en el aire.

Rafael Rodríguez matizó que, de una manera u otra, las pistas de aterrizaje de las que dispone Córdoba "no pueden esperar competir con Sevilla o Málaga" por lo que tendría que buscar un espacio propio pero que podría contar para ello con la Junta, que "procurará que los 100 millones invertidos hasta ahora en el aeropuerto tengan un efecto real sobre Córdoba".

Ante las dudas sobre la rentabilidad económica de las instalaciones el consejero fue tajante: la Junta no entiende esta rentabilidad "solo como el balance de resultados económicos" sino que considera, por encima de todo, su repercusión social, "el impulso que tendrá sobre la actividad turística y comercial, el impacto que tendrá en el equilibrio territorial en Andalucía".

La Junta considera que la privatización parcial de la gestora del espacio aéreo estatal "abrirá la puerta a que los intereses privados marquen la actuación de los aeropuertos y rompan la unidad de la red nacional". Esto repercutiría sobre las instalaciones cordobesas que, sin estar aún en funcionamiento, quedarían estancadas por falta de demanda, según elocubró Rafael Rodríguez ayer. "Los aeropuertos menos rentables a medio o largo plazo pueden ser aeropuertos que no interesen a la estrategia privada", comentó el consejero.

La mesa del aeropuerto de Córdoba se reunirá la semana próxima una vez más sin el Plan Estratégico y con las dudas sobre el servicio AFIS todavía sin solventar, otra competencia de Aena que se encuentra pendiente de conclusión. Como indicó ya el subdelegado del Gobierno en Córdoba, Juan José Primo Jurado, "AENA está elaborando un informe de seguridad que se trasladará a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) que será la que lo evalúe".