El ministerio fiscal ha solicitado un año y seis meses de prisión para cada uno de los dos acusados de un delito de estafa por vender un vehículo con el cuentakilómetros trucado. Además pide que se dé por resuelto el contrato de venta con la devolución del precio pagado e indemnización de daños y perjuicios al comprador.

Según las conclusiones provisionales del fiscal, el 24 de febrero del 2011, uno de los acusados, administrador de una empresa de gestión de automóviles, adquirió en Manresa a otra entidad, cuyo asesor también está acusado, un vehículo usado marca Land Rover, modelo Discovery 3, por 16.500 euros. Dos meses después lo vendió por 21.800 euros, haciéndose constar en el contrato que tenía 93.996 kilómetros. Sin embargo, a raíz de sucesivas averías, el comprador supo que el número de kilómetros al tiempo de su adquisición era mucho mayor, pues constaba en los registros de la casa Land Rover que ya el 23 de septiembre del 2010 el vehículo tenía 198.321 kilómetros. El fiscal sostiene que hicieron las "manipulaciones precisas" para ocultar el dato.