El juicio para determinar si la quiebra de Laboratorios Pérez Giménez fue fortuita o se debió a una mala gestión comenzará el día 2 de abril del año 2018. Fuentes próximas a este caso han informado de que en el proceso se encuentran afectados, por el informe de la administración concursal que califica el concurso como culpable, al menos 12 ex gestores de esta empresa durante sus dos últimos años de actividad.

A lo largo de cuatro días, unas treinta personas declararán ante el juez para esclarecer las circunstancias por las que en noviembre del año 2011 Pérez Giménez entró en concurso voluntario de acreedores, cuando tenía una plantilla de unos 200 trabajadores y una deuda de alrededor de 50 millones de euros.

La fecha de este juicio se dio a conocer ayer, tras la celebración de una vista en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Córdoba para la admisión de pruebas -documentos, testigos, peritos...- propuestas por la administración concursal y los afectados. Las mismas fuentes han apuntado que solo se ha dejado fuera parte de la prueba, a la que se ha renunciado por considerarla innecesaria. Cabe recordar que el informe en el que los administradores concursales calificaron esta quiebra como culpable contó con la adhesión del fiscal. Ni la plantilla de los trabajadores ni los sindicatos se personaron en la fase de calificación del concurso.

Este nuevo procedimiento judicial llegará casi siete años después de que se iniciara el proceso de quiebra de la farmacéutica cordobesa. Entre otros aspectos, el informe de calificación indica que «esta administración concursal estima que la causa esencial de la insolvencia generada y, posteriormente, agravada en Laboratorios Pérez Giménez se ha debido a la mala gestión llevada a cabo por sus administradores de hecho y de derecho». En el documento se aporta abundante información y, entre otros aspectos, señalan que «analizados los hechos acaecidos en el seno de la concursada durante los últimos meses del ejercicio económico 2009 y el primer semestre del 2010, puede calificarse la gestión de los responsables de la misma como de absoluta temeridad».

Junto a otras afirmaciones, los autores del informe sostienen que «además del abultado listado de acreedores que mantenían la confianza en el cobro de sus créditos, Laboratorios Pérez Giménez contaba con cerca de un cuarto de millar de empleados. Lamentablemente, la gestión ulterior de la sociedad, tras la salida de la familia Pérez--Giménez, fue, cuanto menos, igual de devastadora que la precedente». Desde el pasado mes de octubre, y tras un largo proceso, la farmacéutica cordobesa ya es propiedad de la sociedad Pharmex.